Tal vez hubo un segundo (es historia reciente), pero ciñámonos a los hechos ya "establecidos". Hace unos 66 millones de años, un asteroide de casi 10 kilómetros (6 millas) de diámetro chocó contra la Tierra cerca de la península de Yucatán en México, acabando con la vida de muchas especies del planeta. Chicxulub, este es el nombre con el que indicamos que aquel asteroide, produjo un cráter de 177 kilómetros (110 millas) de ancho y 20 kilómetros (12 millas) de profundidad. Y hoy los científicos también han estimado con mayor precisión las proporciones apocalípticas del tsunami que generó el "asteroide dinosaurio".
Olas impensables
Científicos del Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOOA) Calcularon que las olas provocadas por el tsunami alcanzaron una impresionante altura de 4 kilómetros (2,5 millas) cuando golpearon la costa del Golfo de México. Una catástrofe estimada 30.000 veces más grande que cualquier otro evento registrado.
La NOAA también creó una simulación del tsunami que se expande alrededor del planeta, comparando cómo era la Tierra hace 66 millones de años (con las masas de tierra en negro) y la forma actual del planeta (representada por un contorno blanco). Vale la pena señalar que la Tierra continúa cambiando de forma debido a la deriva continental, que se produce a un ritmo de aproximadamente 2,5 cm (una pulgada) por año.
Tras el asteroide dinosaurio, evitar que haya uno "humano"
Hay que decirlo, no se trata de “si”, sino sólo de “cuándo”. Hay asteroides que podrían causar grandes daños a la Tierra, y tarde o temprano alguien aparecerá. Quizás mañana no, pero es mejor prevenir la circunstancia. Por eso la NASA intenta encontrar formas de desviar o destruir cualquier asteroide que suponga una amenaza.
El proyecto recibió excelentes comentarios el año pasado. Prueba de redirección de doble asteroide (DART), quien logró cambiar la órbita de un asteroide golpeándolo con una nave espacial del tamaño de un automóvil. Para cosas como el asteroide dinosaurio necesitaremos mayor fuerza y medios, pero… bueno, para eso está el entrenamiento.