Científicos de la Universidad Northwestern de EE. UU. han creado un nuevo vendaje electrónico flexible, que acelera e informa de forma remota sobre el proceso de curación de heridas.
El vendaje no sólo proporciona una verdadera "electroterapia" que mejora la respuesta del cuerpo y acelera la recuperación del tejido, sino que literalmente desaparece del cuerpo cuando finaliza su tarea. Un paso adelante, para la integración entre diferentes tecnologías, respecto a todos los demás “parches electrónicos” desarrollados hasta ahora.
¿Cómo funciona?
El parche inalámbrico y sin pilas envuelve suavemente la herida: un electrodo con forma de flor se coloca justo sobre la lesión, mientras que otro electrodo con forma de anillo se adhiere al tejido sano. Gracias a este sistema se puede monitorizar la herida en tiempo real midiendo la resistencia de la corriente eléctrica.
Si las mediciones arrojan resultados elevados, el sistema de transmisión NFC incorporado en el vendaje “avisa” al médico de que la herida no está curando como debería y puede intervenir. Como de costumbre, primero les mostraré el video.
Una venda “inteligente” y “locuaz”
“Aunque se trata de un dispositivo electrónico, los componentes activos que interactúan con el lecho de la herida son totalmente reabsorbibles por el cuerpo”. Este aspecto está subrayado Juan A. Rogers, quien dirigió el estudio publicado en Science Advances (lo enlazo aqui).
Tiene algo de lo que estar orgulloso: esta es la característica más importante del dispositivo. Por sí mismo, nos hace comprender hasta dónde ha llegado la investigación en el campo de estas tecnologías médicas.
Posibles aplicaciones
La electroterapia "administrada" directamente sobre la herida, la comunicación inalámbrica del proceso y la biocompatibilidad son factores cruciales que proyectan esta tecnología hacia los usos más dispares.
Las heridas “crónicas” como las úlceras diabéticas u otras similares tendrán la posibilidad de ser curadas y monitorizadas como nunca antes, gracias a este vendaje.
Solo queda esperar a las siguientes etapas de esta experimentación, que ya se ha completado con éxito en ratones y ahora está a punto de pasar a animales de gran tamaño. Siguiente paso: nosotros.
¡Buena salud!