Pido disculpas de antemano si esta parece una de esas "historias que conmovieron la web". La realidad es que me conmovió, y aunque no suelo dar espacio a "patrones" de comunicación de este tipo, considero la historia digna de una linda excepción. Un grupo de estudiantes de secundaria de Tennessee hizo una hazaña de amistad e ingenio al diseñar y construir una mano robótica para un compañero de clase con un problema.
Un gesto que va en una dirección obstinada y opuesta a estos tiempos que nos privan de todo: de la sociabilidad, de las emociones, a veces incluso de la libertad mental para sentirnos seguros. Cuando vino a clase en Henderson High School en Nashville el otoño pasado, sergio peralta estaba tratando de ocultar su mano derecha no perfectamente formada. Permítanme reformularlo: estaba avergonzado de ello. El joven de 15 años siempre se enfrentaba a la misma pregunta: "¿Qué te pasa en la mano?" “Yo nací así”, respondió. Esta vez no tenía ganas, así que escondió su mano por un rato, como si nadie fuera a descubrirla jamás. Ese no fue el caso, obviamente, pero cuando salió el asunto, las cosas no salieron como él pensaba.
Una ayuda inesperada
Cuando la noticia llegó a oídos del profesor de ingeniería, jeff wilkins, se extendió instantáneamente y produjo una fuerte reacción. Los alumnos de Wilkins (y los compañeros de Sergio) se pusieron completamente disponibles para "hacerle un favor" a su amigo. Durante cuatro semanas trabajaron juntos dibujando, diseñando, Impresión 3d y personalizar uno prótesis especial. Y en algún momento el propio Sergio participó de la obra. Finalmente, se volvió “viral”: El guardián, CBS, BBC, todos se ocuparon de ello. Yo también ahora: después de eso, todos están bien.
En el resultado, toda la verdad detrás de la frase “la grandeza está en las pequeñas cosas”. Sergio pudo sostener una pelota de béisbol en su nueva “mano derecha” por primera vez en su vida. Por supuesto, ya se había adaptado a hacer todo con la "vieja mano", pero no eso: jugando así, no podía hacer eso. Antes.
Una clase de ingenieros
estudiante de Henderson Leslie Jaramillo piensa que este proyecto representa perfectamente el espíritu de su clase de ingeniería. “Se supone que somos ingenieros, ¿verdad? Inventar nuevas ideas, resolver problemas”. su director, bob chaveta, comparte: “eso es lo que haces: te desafías a ti mismo a convertir ideas abstractas en realidad”. ¿Un bonito mensaje de esperanza o no?
Sergio, que lleva 15 años viviendo con "menos de una mano", se queda atónito. "Nunca en un millón de años esperé tanta amabilidad y creatividad", dice. "Esto cambió mi vida". Espero que como adulto, lo cambies a otra persona. Buen futuro, Sergio.