La NIAC de la NASA se encuentra en la Fase 1 de un estudio para transportar cargas útiles pesadas (más de 1 tonelada) en viajes espaciales a través del sistema solar y más allá hasta la frontera del espacio interestelar.
Esta nueva tecnología de propulsión de “haz de pellets” podría permitir que las naves espaciales alcancen velocidad hasta nueve veces más altas que las logradas por la nave espacial Voyager 1.
¿Qué son los “radios de pellets”?
Imagínese abordar una nave espacial propulsada por una corriente de partículas microscópicas a hipervelocidad, llamadas bolitas de rayos. Estos rayos, creados mediante ablación láser, pueden alcanzar velocidades superiores a los 120 kilómetros por segundo. Con esta tecnología de vanguardia, podríamos alcanzar las órbitas y destinos espaciales deseados de manera mucho más eficiente.
El equipo de investigación está explorando la posibilidad de viajes espaciales push-pull cargas útiles de 1 tonelada a 500 AU (unidades astronómicas) en menos de 20 años. Esto superaría todas las limitaciones que actualmente obstaculizan la exploración espacial.
Actualmente sólo dos sondas espaciales han abandonado la heliosfera para adentrarse en el espacio interestelar, tardando 35 años en alcanzar la heliopausa. Estas son las Voyager 1 y 2.
Con rayos de gránulos, los planetas exteriores del sistema solar podrían alcanzarse en menos de un año. 100 unidades astronómicas (UA) en unos 3 años, 500 UA en unos 15 años. Estamos al borde de una nueva era en la exploración espacial y los rayos de perdigones podrían ser la clave para acceder a las profundidades del universo.
¿Por qué es importante para los viajes espaciales?
A diferencia de otros propulsores en estudio, este sistema impulsado por "haces de pellets" permite mover naves espaciales de hasta una tonelada, ampliando significativamente las posibilidades de los viajes espaciales. En la Fase 1 del proyecto (Te enlazo aquí para más información) los investigadores explorarán la viabilidad de los haces de pellets a través de estudios experimentales y modelos de subsistemas detallados.
Luego, pasarán a probarlos para sondas interestelares de alta velocidad. Y allanarán el camino para misiones de exploración más lejanas y ambiciosas. ¡Ya veremos!