Artemis, ya sabes, es el ambicioso programa de la NASA para devolver a los humanos a la Luna. Su objetivo va mucho más allá de un simple "regreso", sino que apunta a crear una presencia constante en la Luna, completa con infraestructura para la permanencia humana.
Esto requerirá recursos preciosos, incluido el oxígeno, crucial para la supervivencia humana.
Oxígeno en la Luna
Médico Pedro A. Curreri, científico sénior de la NASA y director científico de recursos lunares, inc. propone el concepto de un gasoducto para transportar oxígeno. El polo sur de la Luna contiene grandes cantidades de hielo: el agua sólida nos espera en los cráteres donde nunca llega la luz del sol. Hielo que se puede derretir y separar en hidrógeno y oxígeno.
Un gasoducto podría ser mucho más eficaz para llevar oxígeno desde el Polo Sur a las regiones ecuatoriales de la Luna, zonas que, dada la mayor exposición solar, probablemente serán las preferidas para los asentamientos humanos. Es una idea que goza de mucha atención por parte de la NASA y ha dado lugar a un proyecto (en fase uno) llamado “Lunar South Pole Oxygen Pipeline (LSPOP)”.
tubería lunar
El oxígeno, como ya hemos mencionado, es esencial para la supervivencia humana: es necesario para las viviendas, los vehículos, los sistemas de soporte vital e incluso para el combustible de los misiles.
Transportar grandes cantidades de oxígeno desde el Polo Sur al ecuador puede resultar complicado y requerir muchos recursos, como vehículos y tanques. "El oleoducto de oxígeno del Polo Sur Lunar (L-SPoP) eliminaría la necesidad de vehículos y otros recursos al tiempo que reduciría costos y riesgos", escribe Curreri.
Este oleoducto lunar supone una auténtica revolución para el programa Artemis y permitirá obtener oxígeno in situ de forma más eficiente y económica.
Algunos datos más
En cuanto a las ventajas, no parece haber ninguna duda: este tipo de gasoducto no provoca problemas ni daños medioambientales. En caso de fugas, el oxígeno simplemente sale volando.
Lunar Resources está explorando planes para un primer oleoducto de 5 km (construido en secciones en la Luna y luego ensamblado en el sitio). Serviría para llevar oxígeno desde las fuentes de producción (como el sitio de extracción de electrólisis del regolito fundido) a las instalaciones de almacenamiento/licuefacción de oxígeno de la futura base lunar.
La NASA estima que Artemis necesitará inicialmente 10.000 kg de oxígeno al año, y LSPOP podría suministrarlo a un ritmo de aproximadamente 2 kg/hora. El sistema requeriría una cantidad mínima de energía para funcionar y sería muy fiable, con una vida útil prevista de más de 10 años en el entorno lunar.
Datos y patrones que hoy suenan sugerentes pero que dentro de unas décadas, mirando hacia atrás, podríamos descubrir que aquellos fueron simplemente los primeros días en los que el hombre regresó a la Luna para quedarse.