¡Feliz 2023! Empezamos con el Sol :) La energía solar es cada vez más importante en nuestro avance hacia fuentes de energía renovables. Hemos visto plantas solares térmicas en el desierto y parques fotovoltaicos que cubren vastas extensiones de tierra (o embalses), pero una de las formas más prometedoras de aprovechar la energía solar es instalarla en los tejados de casas y edificios. En algunas partes del mundo esta tendencia se fomenta con subsidios y otros tipos de apoyo, como ocurre en Italia. Pero ¿qué pasa si un edificio forma parte de un área protegida porque tiene un alto valor artístico? En Italia hay centros históricos enteros como este. Un bonito mosaico, este. En todos los sentidos.
Una teja romana que capta la energía solar
Dyaqua, un fabricante con sede en Vicenza, cree haber encontrado una solución a este problema. Una solución que toma el nombre de Invisible Solar y la forma de una tradicional teja romana, pero que en su interior contiene elementos fotovoltaicos bajo una capa de polímero "opaca a la vista pero traslúcida a los rayos del sol". Seré honesto: tal vez puedas intentarlo, yo. en el sitio web oficial No he encontrado muchos detalles sobre cómo funciona exactamente esta loseta, aparte del hecho de que utiliza células solares convencionales montadas debajo de la capa de polímero. Una solución innovadora para aprovechar la energía solar de forma sostenible incluso en sitios históricos protegidos, pero no tengo ninguna certeza sobre su eficiencia real.
¿Cómo funciona?
¿Has oído hablar alguna vez de la tecnología fotocatalítica? Esta es una propiedad presente en algunos materiales que les permite autolimpiarse en presencia de luz. Todo parte de una película de dióxido de titanio, sustancia presente en muchos productos alimenticios como pigmento y colorante blanco. Pero el dióxido de titanio también tiene propiedades de color interesantes, como efectos iridiscentes y reflectantes, cuando se utiliza en películas delgadas. Pero, ¿cómo se utiliza en combinación con células solares? Imagino que para esta baldosa se seleccionaron tintes cuyo perfil espectral no interfiera demasiado con el de las células solares, junto con los efectos cromáticos que proporciona la película de dióxido de titanio.
En cualquier caso, la “teja romana fotovoltaica” es una tecnología curiosa, sobre la que nos gustaría saber más. Nos gusta imaginar que el primer amanecer de 2023 pueda "besar" los tejados que puedan dar energía a las casas. Descubriremos más y te lo haremos saber.