El hidrógeno verde está cada vez más presente entre las soluciones que pueden contribuir al objetivo global de cero emisiones de carbono. Gravitricidad, startup británica especializada en almacenamiento subterráneo de energía (e baterías gravitacionales), está ultimando el diseño de pozos en roca construidos especialmente para almacenar eficazmente hidrógeno bajo tierra.
La gravitricidad reclama su tecnología, llamada Tienda Flexi, es la solución ideal para solucionar problemas relacionados con el almacenamiento de hidrógeno. FlexiStore se diferencia de las alternativas de “superficie” porque ofrece un sistema más grande y seguro. Además, es más flexible que cuevas de sal ya explorado (y utilizado) como método de almacenamiento subterráneo: los depósitos de gravedad se pueden construir donde sea que se necesiten.
¿Pozos subterráneos de hidrógeno?
Para aprovechar al máximo la energía eólica generada por un parque eólico marino, el escenario previsto por Gravitricity es el de una serie de FlexiStores para almacenar el hidrógeno verde producido. Esto evitaría vaciar un solo tanque cada día y podría absorber grandes cantidades de energía eólica que de otro modo se desperdiciaría. En realidad, existen muchos casos de uso: para obtener actualizaciones y más información, consulte Sitio oficial de la puesta en marcha.
Se puede hacer
Si una meta como esta todavía puede parecer lejana o complicada para algunos, tal vez sería mejor que lo pensaran de nuevo. Gravitricity ya ha identificado varias ubicaciones para iniciar su proyecto piloto subterráneo en el Reino Unido y ya está discutiendo los detalles y las posibilidades comerciales con los propietarios del sitio. También completó (recientemente) un extenso estudio de factibilidad que costó alrededor de € 340.000 (£ 300.000 al tipo de cambio actual). El estudio demostró sin lugar a dudas que Flexistore se puede utilizar para almacenar grandes cantidades de hidrógeno comprimido. ¿En resumen? El proyecto es técnica y comercialmente viable.
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