akio toyoda no quiere darse por vencido: después de haber definido los coches eléctricos como "sobrevalorados" (en la práctica, relegando a un gigante mundial como el suyo a la retaguardia de la transición eléctrica), ahora está dando un paso parcial hacia adelante. El CEO de Toyota propuso una idea "innovadora" durante el reciente Salón del Automóvil de Tokio: en lugar de comprar autos eléctricos, ¿qué tal reemplazar solo el motor, cambiar a la batería (o a una celda de hidrógeno)?
Básicamente, para agilizar la lucha contra el cambio climático, la propuesta es electrificar los vehículos en carretera, para una sustitución menos traumática. ¿Dices que tiene sentido? Al menos en el papel podría. Pero aunque.
Akio Toyoda: convirtiendo un mundo sobre ruedas
El quid del discurso del CEO de Toyota es que reemplazando los sistemas de propulsión tradicionales por componentes para energía eléctrica o pilas de combustible, se podrían lograr importantes beneficios en la reducción de las emisiones de CO2.
Sin embargo, estas afirmaciones han generado opiniones encontradas entre los expertos de la industria. Algunos los han interpretado como una demostración de la voluntad de la compañía de explorar diferentes opciones para alcanzar su objetivo de cero emisiones. Otros han señalado que podría indicar una falta de compromiso por parte de Toyota hacia la adopción totalmente eléctrica.
Estoy convencido de esta segunda hipótesis, e instintivamente no me gusta. No me gusta, porque es como si Toyota apostara al fracaso del calendario de la transición energética, aplicándose como matriz de un limbo en el que las cosas luchan por materializarse. Repito, para mí es una retaguardia.
¿Toyota corre el riesgo de perderse el tren eléctrico?
A pesar del reciente y ambicioso plan de electrificar su gama de vehículos (con el objetivo de lanzar 16 modelos cero emisiones en los próximos años), esta posición ambivalente aún deja dudas. Por supuesto, si estuviéramos en 2025, sólo faltarían 10 años por la prohibición de la UE a la venta de coches de gasolina, los juegos ya estarían hechos. Tenemos auténticos leones como BMW y Volkswagen, sin mencionar el omnipresente Tesla y el emergente Ford. Al encontrarnos a principios de 2023, todavía se puede hacer algo, pero que alguien le quite el micrófono al buen Akio Toyoda.