Todos estamos continuamente conectados con nuestros teléfonos inteligentes, tabletas y relojes inteligentes. Y de alguna manera dependemos de ellos: no sabemos cómo pasar sin ellos por mucho tiempo. De lo contrario, no explica el hecho de que aceptemos pasivamente que se rompan o se vuelvan obsoletos con bastante frecuencia, y nos apresuremos a tirarlos y/o reemplazarlos sin repararlos.
Y luego nos sorprendemos si la cantidad de residuos electrónicos presentes en el mundo alcanza, como hasta ahora, alrededor de 40 millones de toneladas por año. Los científicos de la Universidad de Chicago están intentando lograr un cambio con la invención de un reloj inteligente "vivo", impulsado por una "gota" de moho. ¿Qué tal si? ¿Cómo os suena la primera escucha? Lo encuentro sugerente. Querida, le voy a dar de comer al reloj, cosas así.
¿Cómo se puede reducir el impacto medioambiental de los residuos electrónicos?
El reloj creado por investigadores jazmín lu e Pedro Lopes Está impulsado por un organismo unicelular llamado moho limoso. Para funcionar se necesita una verdadera "colaboración" entre el hombre y la máquina. ¿Como funciona? Sencillo: hay que cuidarlo. Físicamente. Tienes que alimentar a este moho mucilaginoso y él, a cambio, produce elelectricidad que mantiene el dispositivo en funcionamiento. En la Universidad de Chicago dicen estar seguros de que al hacer que nuestros dispositivos estén "vivos" nos haremos responsables de su uso, y tal vez los conservemos con nosotros por más tiempo. Entonces uno se apega.
Todo parte de una tesis: si se crea un vínculo emocional entre el usuario y el dispositivo, este último es considerado como un ser vivo por derecho propio. El reloj inteligente desarrollado no tiene mucho que ver, pero es impresionante. Y no sólo muestra la hora: también mide la frecuencia cardíaca del usuario. El "verdadero corazón", sin embargo, se encuentra dentro: ahí es donde Physarum policéfalo, una especie de moho viscoso también conocido como “la masa” por su rápido crecimiento y una extraña capacidad para resolver laberintos.
El moho come, el moho hace
Como se mencionó, este extraño dispositivo utiliza un organismo vivo para funcionar. El “maestro” debe alimentarlo con una mezcla de avena y agua. El molde se encarga de producir la electricidad necesaria para hacer funcionar el smartphone, y cuando crece lo suficiente como para llegar a ambos lados de su “carcasa” forma el circuito eléctrico que lo hace funcionar.
¿Qué pasa si no los alimentas regularmente? El moho se lastima y entra en hibernación. Una hibernación reversible, sin embargo, no te preocupes. Simplemente aliméntelo de nuevo para que se reactive, incluso meses después. Incluso AÑOS después. ¿Vale o no la pena estudiar una dinámica como esta?
Encuéntralo aquí todos los detalles. Y apúrate con esa avena que el reloj tiene hambre.