El miedo a las agujas, conocido como belonephobia, puede dificultar el seguimiento de ciertos tratamientos o la vacunación. Un equipo de investigadores israelíes, dirigido por el profesor Reparador Dror, físico especialista en óptica, ha desarrollado una tecnología basada en nanodiamantes invisibles que podría sustituir a las agujas de las jeringas o permitir seguir el movimiento de partículas a través de la piel. El estudio, publicado en ACS, Lo enlazo aquí.
Los parches dérmicos ya se utilizan ampliamente para tratar el dolor, ayudar a reducir o eliminar la adicción al tabaco, o incluso como método anticonceptivo. Sin embargo, si los investigadores quieren que reemplacen las jeringas, tienen que trabajar en ello. Para ser precisos, necesitan identificar las capas de la piel que pueden absorber más fácilmente las partículas recubiertas de drogas: y también necesitan estudiar qué tan profundo penetran.
El futuro es sin agujas
Ciencia ficción, ya sabes, no prevé el futuro: lo inspira. Por ello, la sensación es que el paso de fármacos y sustancias a través de nuestra piel pronto acabará con las agujas en todas sus posibles aplicaciones. Los parches médicos de próxima generación serán revolucionarios, ya que las agujas serán reemplazadas por pequeñas partículas de carbono de aproximadamente una millonésima de milímetro de tamaño. Son, a todos los efectos, diamantes. Se producen en el laboratorio mediante una especie de "explosión" que reproduce las condiciones de alta presión y temperatura presentes durante la extracción de diamantes naturales.
Los parches de nano diamantes ofrecerán una solución indolora y no invasiva a los tratamientos tradicionales, como las inyecciones, y no solo dispensarán medicamentos. También permitirán verificar la concentración del producto y monitorear los efectos sobre la enfermedad que se está tratando. ¿Qué es aún más importante? Los nanodiamantes se utilizarán como portadores de tratamientos en pacientes que habrían tenido que someterse a biopsias o extirpación de partes del hígado, un procedimiento invasivo y doloroso. De acuerdo a Profesor FixlerDe hecho, es esto lo que representa el avance real e importante en dermatología e ingeniería óptica.
¿Qué efecto tendrán en la piel?
Para probar cómo funcionaban estos diamantes en la piel humana, los investigadores aplicaron su solución a la piel de cerdo y monitorearon los efectos durante tres horas. Antiguamente, para “ver” los nanodiamantes era necesario realizar una biopsia de una muestra tomada en el laboratorio. El profesor Fixler descubrió que combinando un láser con un algoritmo complejo es posible rastrear nanodiamantes sin tener que realizar una biopsia. Y en el futuro estos parches podrán sustituir directamente la toma de muestras de tejido, porque permitirán analizar su composición directamente "in situ". Una tecnología que parece especialmente adecuada, por ejemplo, para el diagnóstico de melanoma.
En resumen, el algoritmo puede permitir a los médicos saber exactamente dónde se encuentran los nanodiamantes “inyectados” sin agujas con el parche. Quizás sea el paso definitivo hacia la sustitución completa de las inyecciones por productos biomédicos mucho más precisos y menos invasivos. Un pequeño “milagro de la ciencia” que cambiará la forma en que tratamos diversas enfermedades y afecciones.