Todos pensamos que 2020 sería el año que cambiaría nuestra productividad para siempre. Y en cierto modo lo hizo: nos obligó a repensar nuestras viejas creencias sobre lo que hace que las personas sean productivas. Décadas de cultura corporativa que nos decían que trabajáramos de 9 a 18 han sido literalmente arrasadas. 2020 nos mostró, a pesar del dolor y la emergencia, cuán fuerte es el alma humana: de esta conciencia nacieron pequeñas y grandes consecuencias, del lugar a los de métodos de trabajo, hasta el 2022 que se está fijando.
Para 2023 estas consecuencias se acumularán, y habrá tantas que ignorar y no producir cambios aún más significativos.
No tomes las cosas a la ligera
Hay algo que muchos profesionales no pueden permitirse el lujo de ignorar. Muchas “herramientas” de inteligencia artificial están apareciendo como hongos por todas partes, pero no dejes que el nombre te engañe. No son sólo "herramientas": son pruebas técnicas de una revolución en la productividad. Si los ignoras sólo porque no estás convencido de esta tecnología, perderás una gran oportunidad. No dejes que la desconfianza te haga daño. La IA no nació esta mañana, no necesita demostrarte nada.
en 2015, la primera etapa de la investigación ha producido algoritmos y metodologías generales para ser utilizados en la resolución de problemas teóricos. En la segunda etapa, la primera generación de ingenieros de IA aplicada se graduó estudiando estos algoritmos. Sobre todo, estudiar cómo estos algoritmos podrían automatizar actividades comerciales a escala. En solo 7 años, en 2022, ya hemos llegado a la tercera fase: productividad personal. Ahora, las aplicaciones de consumo de inteligencia artificial afectan directamente nuestra forma de trabajar. Ayudan a los usuarios a administrar mejor su tiempo y aumentar su eficiencia personal.
Los métodos de trabajo serán nuevos, pero la necesidad de cambiarlos es la misma de siempre
El esquema es simple y ha existido desde los albores de los tiempos. Tomemos como ejemplo a alguien que tiene una idea y quiere realizarla, pero no puede. Quizás le falte el talento, la habilidad o el tiempo necesario. Tal vez pueda decidir pagarle a alguien para que lo ayude a lograrlo, pero digamos que no tiene dinero para contratar gente. Queda el último recurso: la automatización. Cree o programe sistemas que desarrollen formas de trabajo más efectivas o que hagan el trabajo por usted. ¿Qué pasa si no tiene suficiente dinero para hacerlo? Hasta ayer la respuesta era "amén, fin de los juegos". Hoy en día, cada vez son más las empresas que ofrecen esta automatización a precios cada vez más asequibles. Y cuanto menor sea el costo, más gente estará interesada.
Lo que solía ser una posibilidad que beneficiaba a unos pocos expertos en codificación o empresas estructuradas, mañana podría beneficiar a las masas. Esta es, si no te has dado cuenta, la verdadera revolución.
Porque este año lo recordaremos
2022 fue un año asombroso por las espectaculares demostraciones de productividad que vimos. ¡La proliferación de interfaces basadas en inteligencia artificial ha sido repentina! DESDE EL 2 e ChatGPT di OpenAI Ofrecieron a los usuarios la oportunidad de experimentar métodos de trabajo con gráficos y asistentes de escritura. Otras herramientas populares que han causado sensación en las redes sociales son a mitad de camino e Lensa, que respectivamente te permiten crear ilustraciones y mejorar selfies. también Googlepor supuesto, ha seguido mejorando las herramientas de productividad cada año: con Lente nuestro móvil se ha convertido en un ojo "omnisciente" capaz de entender todos los idiomas del mundo y conocer el origen de todo lo que ve.
Sí, las nuevas interfaces de IA "para todos" revolucionarán los métodos de trabajo y la productividad personal. Seguro. Su popularidad hoy en día es sólo un fenómeno funcional: crear selfies "geniales" es un medio para llegar a las masas, para que todos entiendan de qué estamos hablando. Es sólo una muestra de los tiempos venideros e incluirá de todo, no sólo texto o imágenes: desde sistemas de programación automatizados hasta asistentes virtuales personalizados. Realmente lo veremos pronto.
No importa si trabajas en un puesto técnico o no, 2022 nos ha enseñado que la IA es un elefante y que tú eres el dueño de la cristalería.
O la cristalería en sí, depende de tus elecciones.