Un estudio reciente realizado por científicos chinos demostró la eficacia de un nuevo parche de regeneración del folículo piloso, que podría ayudar a resolver una forma común de pérdida de cabello. Las microagujas del parche se usaron en ratones calvos y produjeron crecimiento de cabello nuevo.
El dispositivo funciona contrarrestando el daño a los folículos causado por el estrés oxidativo y produce cabello cada vez más grueso que otros métodos disponibles.
Alopecia androgenética en la mira
El primer objetivo de esta investigación científica publicada en la revista Nano Letters (te lo enlazo aqui)? Es el tipo más común de caída del cabello, la alopecia androgenética. En resumen, se cree que el estrés oxidativo es una causa clave de esta afección, ya que daña las células responsables del crecimiento del folículo.
El año pasado, los científicos probaron otra parche de microagujas que mostró los primeros resultados prometedores en modelos de ratón con alopecia androgenética. Ese parche funcionó liberando lo que los científicos llaman nanozimas, enzimas artificiales diseñadas para imitar el comportamiento de ciertas enzimas en el cuerpo.
Hoy, los autores del nuevo estudio afirman haber dado un gran paso adelante en el diseño de estas nanozimas gracias a un protagonista absoluto del panorama tecnológico. ¿Quien es? Esto es aprendizaje automático (para amigos italianos: aprendizaje automático).
Aprendizaje automático para salvar los folículos pilosos
El equipo de investigación utilizó el aprendizaje automático para seleccionar de manera eficiente 91 nanozimas candidatas diferentes, y predecir cuál de estos puede neutralizar los efectos oxidativos en el cuerpo. El compuesto "ganador" (tiofosfato de manganeso) ha sido probado en células de piel humana, mostrando una eficacia importante.
En ese momento, los científicos crearon un parche de microagujas que contenía este compuesto: ¿el objetivo? Extiéndelo profundamente en la piel. Las pruebas en ratones produjeron la regeneración de los folículos pilosos en 13 días, lo que resulta en la regeneración de cabello más fuerte y más denso. Mucho más que en ratones tratados con los remedios conocidos actualmente (testosterona o minoxidil).
En resumen, dos pájaros de un tiro. Sin duda sigue siendo un paso, quizás decisivo, hacia los tratamientos de nueva generación contra la caída del cabello. Pero sobre todo, la demostración de cómo el aprendizaje automático será de gran utilidad en la búsqueda de nanozimas que tengan infinitas posibilidades para curar nuestro cuerpo (desde la regeneración de la piel tras una lesión hasta el cáncer).
¿Qué decir? Nunca será demasiado tarde cuando se deje de lado este problema.