Siento decirlo, también porque a partir de 2019 parece una batalla continua, pero las cosas siguen empeorando en cuanto al clima. Dos nuevos informes publicados esta semana (uno su Ciencias y uno de la OMM, la Organización Meteorológica Mundial) nos muestran a estas alturas que estamos prácticamente en el punto de inflexión que nos traerá desastres impensables hoy en día.
Malas, malas noticias de los informes.
Comencemos con los hallazgos del informe de la OMM, que involucró a expertos de varias agencias, incluidas las Naciones Unidas y la Red de Investigación del Cambio Climático Urbano. El objetivo era ver hacia dónde se dirige el planeta en los próximos años. Y los resultados son desalentadores.
En resumen (luego mira los informes, los vinculé a ambos): los últimos 7 años han sido los más calurosos jamás registrados por el hombre. Los acuerdos climáticos de París, que entraron en vigor en 2017 y parece que ha pasado un siglo, han sido superados. Los grandes de la Tierra han prometido hacer todo lo posible para evitar que el planeta se sobrecaliente otros 1,5 °C. De hecho ya estamos cruzando este umbral ahora, más de 20 años antes de lo previsto. Y empeora: el nuevo informe encontró que es poco probable que regresemos por debajo de este aumento de 1,5 grados dados los compromisos climáticos actuales y la situación internacional. Y esto nos lleva al segundo informe.

Clima, los puntos de no retorno
El informe de Science se centra en los cuatro grandes eventos ecologicos los cuales, de ocurrir, harían inútiles todos nuestros esfuerzos y desencadenarían una catastrófica reacción en cadena. Spoiler: sobrepasar estos 1,5 °C podría ser uno de ellos.
¿Los demás? los colapso total de las capas de hielo frente a la costa de Groenlandia y la Antártida Occidental, el pérdida total de los arrecifes de coral y la generalizada descongelación del permafrost en todo el mundo.
No te preocupes, es incluso peor que eso.
Ambos informes concluyen que, a pesar de la cháchara política, es probable que sigamos pesando la balanza con nuestras emisiones de gases de efecto invernadero mucho más allá de otros puntos débiles: estamos en camino de ver entre dos y tres grados de sobrecalentamiento.
Los científicos detrás del estudio ofrecen un punto de inflexión al que deberíamos apuntar: un punto de inflexión social que empuje al público a priorizar la reducción de gases de efecto invernadero y la transición a un futuro de energía limpia. En este punto, el tipo de presión que puede crear un movimiento social masivo puede ser lo único que puede inclinar la balanza hacia atrás en la dirección necesaria para evitar estos resultados catastróficos.
Dejemos de lado (nada personal) a las colegialas en gabardinas que oscurecen la escuela. Son útiles, son importantes, necesitan estar involucrados, pero (hablando metafóricamente) es hora de dejar el papel aluminio a un lado. Se necesitan espadas.