¿Cuánto energia ¡literalmente fluye bajo nuestros pies!
Ésta es la conclusión de un estudio único realizado por investigadores del Laboratorio Nacional Oak Ridge (ORNL). El estudio, publicado en la revista (lo enlazo aqui) examina el potencial energético que podrían recolectar los generadores hidroeléctricos a pequeña y microescala atornillados a las tuberías de agua existentes.
El analisis
Utilizando tanto los datos existentes de los reguladores del agua como nuevas técnicas de detección y teledetección, el equipo de ORNL ha dado los primeros pasos importantes para darnos cuenta de que tenemos una fuente de energía real y sin explotar.
Hablo de concienciación (y es un concepto que se repite en este estudio), porque al menos en Estados Unidos hay algo de energía hidroeléctrica que utiliza ductos. "Sólo que son 530 MW frente a 1,41 GW potenciales", afirma. Shih Chieh Kao, responsable del programa de agua del ORNL. Una cantidad de energía que, por sí sola, podría alimentar a más de un millón de hogares.
Sí, las tuberías. ¿Por qué nunca hemos pensado en ello?
Energía hidroeléctrica (Incluso un poco de nuclear, para ser honesto.) enfrenta serios desafíos: el cambio climático está comenzando a crear serios problemas para los ríos, por ejemplo.
Explotar las tuberías de agua para la producción de energía sería un verdadero golpe: serían recursos distribuidos capaces de producir pequeñas cantidades de energía limpia para el consumo local.
"El potencial sin explotar de los oleoductos representa una gran oportunidad para desarrollar energía hidroeléctrica limpia y renovable", se lee en el estudio.
Energía de la red y más allá
Para generar energía, el ORNL escribe en el estudio que considera como una posible fuente cualquier "conducto artificial de agua gestionado para la distribución de agua para consumo agrícola, municipal o industrial". Una malla muy grande, que también incluye estructuras muy pequeñas.
La mayor parte de la energía obtenida se utilizaría para estabilizar las redes y recompensar el consumo energético "virtuoso".
Una buena oportunidad para matar dos pájaros de un tiro: muchas de nuestras redes requieren mantenimiento independientemente si no reemplazo. Cambiar los oleoductos para aprovechar también la introducción de tecnología hidroeléctrica en su interior sería fantástico.
Como la mayoría de las cosas, llevará tiempo
Lo mejor de esta idea es que el tiempo juega a su favor. Si un primer análisis como este ha puesto de relieve tanto potencial, sólo necesitamos comprender cuánta energía posible sin explotar podríamos obtener con un mapeo más detallado de los oleoductos.
Y en esto el estudio es muy claro: la cantidad de energía calculada en realidad puede ser mucho mayor.