El gigante naviero FedEx ha renunciado a sus objetivos en robótica, al menos por el momento. Recuerda Español? ¿El pequeño robot de entrega que se suponía, según las intenciones de la empresa, acelerar el tiempo para la última milla (y evitar contratar personal)?
Está bien. Conforme a un informe de Robótica 24/7, un email del responsable de transformación de la empresa Sriram Krishnasamy ilustró a los empleados un nuevo objetivo empresarial llamado "Drive", en el que el robot Roxo parece no tener lugar ni futuro. Y no es un rumor: el correo electrónico decía explícitamente que el droide no cumplía con los planes a corto plazo para el nuevo modelo de negocio elegido. En definitiva, Roxo está muerto.
Sin embargo, parecía prometedor
Roxo fue creado en colaboración con DEKA Research and Development Corp. Cuando la empresa lo lanzó con gran fanfarria, el robot podía medir unos dos metros y medio de altura y pesaba 450 kilos. Su propósito era moverse por vecindarios abarrotados e incluso subir los escalones del porche para entregar paquetes directamente en las puertas de los clientes.
Roxo estaba equipado con sensores LiDAR de 360 grados y cámaras remotas, y albergaba una batería eléctrica resistente. Tenía cuatro ruedas para guiarlo por las calles e incluso tenía una pequeña pantalla en el frente que podía anunciar mensajes.
Las entregas continuarán, en mano y de otras maneras.
El nuevo modelo de negocios llevará a FedEX a volver a discutir mucho de lo que ha hecho, incluidas las colaboraciones que ha iniciado. Por ejemplo, Drive podría desafiar a Alphabet's Wing, que suministró vehículos aéreos no tripulados (UAV) a FedEx para entregas con drones en la ciudad de Christiansburg, Virginia.
La señal de algo que podríamos haber previsto hace meses, en una "jungla", la del parto, donde hay un “león” que no deja prisioneros. Lo bueno, sin embargo, es que el factor humano vuelve con fuerza a la superficie.
Hasta nuevos desarrollos (la robótica sigue avanzando), las entregas serán todas en mano.