Seré breve y práctico: hay millones de camiones, camiones y semirremolques en todo el mundo. Y producen cientos de millones de toneladas de CO2 cada año, lo cual es una locura.
¿Que pasa ahora? ¿Hay alguna solución para esto, aparte de pensar cada día en matar los vuelos de corto radio, y tal vez moverse mucho menos o nada? ¿Podemos ir más lejos? Una startup estadounidense llamada Remora ella está convencida de ello.
Captura de CO2 en la fuente
Remora ha atraído la atención y los fondos de inversores de todo el mundo: el pasado mes de abril cerró otra ronda de financiación por valor de más de 5 millones de dólares. Evidentemente ven algo bueno en ello. Después de todo, el desarrollo ya tendría consecuencias gigantescas en el contexto en el que nació la empresa.
Estamos en Michigan, un lugar de transporte que no puede ser más que eso. ¿El nombre Detroit te dice algo? Un invento que haga que un semirremolque o un camión sean "inofensivos" para el medio ambiente puede hacer la fortuna de las empresas de logística, los transportistas e incluso los residentes (con cientos, quizás miles de nuevos ingenieros contratados en los próximos dos años).

¿Cómo funciona la tecnología Remora en un semirremolque?
Remora es, trivialmente, un sistema móvil de captura de carbono. Y, según la compañía, cumple muy bien su función: capta al menos el 80% del CO2 de un semirremolque directamente del tubo de escape.
Sin embargo, no se trata solo de trabajar “a la salida”: la visión de Remora gira en torno a la conversión de los vehículos actuales en vehículos de combustible verde, para hacer que el sistema sea cíclico. Se da la vuelta a un semirremolque verde diésel, se recoge su CO2 de los tubos de escape, con este CO2 se fabrica diésel verde y así sucesivamente.
Lo primero que hago es mostraros el vídeo.
¿Funcionará? No puedo decírtelo con seguridad. Tal vez podría ayudar a que la fase de transición sea menos dolorosa que el mundo de transportar está viviendo, tal vez no. Pero valió la pena contarlo.