Un equipo de investigadores deInstituto Italiano de Tecnología acaba de desarrollar una nueva clase de músculos artificiales altamente resistentes que se estiran y contraen como un músculo humano. Y lo hacen de una forma totalmente innovadora.
Según un artículo de investigación reciente (que te enlazo aquí), los músculos muestran un nivel de versatilidad muy cercano al natural. Sus movimientos realistas brindan un gran impulso al desarrollo de dispositivos funcionales tridimensionales, incluidas las partes del cuerpo artificial.
1000 veces su peso
Los músculos artificiales se conocen como actuadores. El acrónimo exacto es GRACE: actuadores basados en geometría que se contraen y alargan.
Los GRACE funcionan con la influencia del gas o el aire comprimido y pueden levantar hasta 1000 veces su propio peso. Al combinar 18 de estos nuevos actuadores, los investigadores pudieron crear una mano robótica que pesa solo 100 gramos (0,01 libras), pero es capaz de levantar 8 kilogramos (17 libras).
Y eso no es todo. El nuevo modelo matemático detrás del diseño también permite mucha más flexibilidad. La mano del robot puede doblar los dedos y realizar movimientos humanos realistas cuando se aplica presión a los diferentes músculos del actuador. La suavidad y elasticidad de este sistema es una novedad casi absoluta. Hasta ahora, las resinas 3D de este tipo eran relativamente rígidas.
¿El secreto de estos músculos? El diseño
GRACE está hecho con una resina impresa en 3D, pero tiene un diseño "plisado" inusual. Cuando los músculos se inflan con gas, la energía se convierte en movimiento, y el estiramiento y la contracción dan como resultado una gran fuerza y flexibilidad.
El término que se usa a menudo para describir las máquinas que imitan los procesos biológicos es biomimetismo. Los laboratorios de todo el mundo se inspiran constantemente en la naturaleza: ¿pero es tan importante que las máquinas se "parezcan a nosotros"?
Al menos en el contexto de los músculos artificiales diría que sí. GRACE podría ser muy importante para la rehabilitación y sustitución de partes del cuerpo, por lo que necesitan imitar a la perfección los movimientos humanos. E, incluso cuando se trata de robots humanoides, es importante que nos familiaricen.
Cualquiera que sea la razón, sin embargo, los desarrollos en biomímesis y su aplicación a situaciones sociales y ambientales reales son evidentes: es bueno que este último “anillo” venga de Italia.
Por una vez, mi país muestra sus músculos y lo hace por un buen propósito :)