Cuando se trata de un tratamiento de adicciones, lo primero en lo que piensas es en terapia o rehabilitación. Un nuevo estudio podría cambiar totalmente este enfoque.
Y es el estudio clásico que no esperas. Los investigadores de la Centro Langone de Medicina Psicodélica de la NYU encontró que, de todos los remedios probados, el más efectivo para las adicciones alcohólicas podrían ser los hongos alucinógenos.
El estudio
El equipo de investigación administró dos pastillas de psilocibina y psicoterapia a 93 hombres y mujeres. Todos los involucrados en el experimento consumieron un promedio de siete bebidas alcohólicas por día.
Los dos grupos de prueba recibieron dos píldoras de hongos psicodélicos o dos píldoras antihistamínicas como placebo.
Según los resultados publicados en JAMA Psychiatry (te los enlazo aqui), después de un solo tratamiento, consumo de alcohol después de ocho meses se ha reducido en un 80% de aquellos con adicciones que tomaron pastillas de psilocibina. El grupo control solo experimentó esta reducción en el 50% de los casos.
Hongos alucinógenos contra las adicciones
El experimento se queda corto en un momento en que los investigadores intentan comprender si la recuperación asistida por psicodélicos puede realmente ayudar a reducir las adicciones. Entre las opciones que se están considerando, la administración de ketamina e psilocibina, también conocida como la sustancia que se encuentra en los "hongos mágicos".
Si las pruebas futuras confirman los resultados de esto, el uso de hongos alucinógenos también podría ser increíblemente efectivo para reducir una amplia gama de otras adicciones. ¿Los principales? Ya los conoces: las drogas y el tabaquismo.
Seguramente te estarás preguntando: ¿estas pastillas provocan alucinaciones?
Sí lo hacen. No siempre, pero ha pasado más de una vez en esta prueba y otras.
Un probador de píldoras anterior que participó en un experimento similar en 2015 se dio cuenta de que lo colocaron en el grupo de psilocibina dentro de la primera hora de tomar las píldoras. Y os podéis imaginar el "por qué", mientras que el "cómo" os lo digo: experimentó una visión tríptica de sí mismo en el desierto con una botella de alcohol acercándose a él.
Posteriormente vivió otros viajes en los que se vio cortado por una espada, o escalar una montaña, que interpretó como etapas de superación de sus adicciones. Eventualmente llegó el resultado, el sujeto dejó de beber.
Antes de que los borrachos de tu libro hagan visitas "terapéuticas" a los Coffee Shops de Ámsterdam, los científicos aún no saben cómo exactamente estos hongos alucinógenos logran "reconectar" los cerebros para curar las adicciones.
Hará falta tiempo y prudencia. Mientras tanto, si desea realizar un recorrido, se aplica el dicho habitual: bajo su propio riesgo.