Un equipo de investigación japonés ha desarrollado ratones clonados a partir de células de piel liofilizadas: el éxito de esta técnica aumenta la posibilidad de salvación para todas las especies en peligro de extinción. El almacenamiento de células de la piel de cualquier animal permitirá que los clones cobren vida en caso de peligro para una especie.
La endogamia está muy extendida en muchas especies en peligro de extinción: esto obviamente aumenta el riesgo de que los nuevos especímenes tengan defectos de nacimiento. Actualmente, los científicos están utilizando células congeladas para desarrollar programas de clonación. Las células se almacenan en nitrógeno líquido, que es un proceso costoso y complicado. En el caso de un corte de energía o un almacenamiento deficiente, las celdas se vuelven inutilizables y se pierden para siempre.
![ratones clonados a partir de células liofilizadas](https://smush-3879153.b-cdn.net/3879153/wp-content/uploads/2022/07/POST-FP-700X500-13.jpg?lossy=2&strip=1&webp=1)
Células liofilizadas siempre disponibles
"Al mantener estas células liofilizadas sin necesidad de nitrógeno líquido, es posible conservar los recursos genéticos en todo el mundo de una manera asequible y segura", dice el prof. Teruhiko Wakayama, quien dirigió el trabajo en la Universidad de Yamanashi en Japón. "En especies en peligro de extinción donde solo sobreviven los machos, esta tecnología se puede utilizar para crear hembras y revivir la especie".
En el último trabajo publicado en Nature Communications (lo enlazo aqui), los investigadores congelaron células de piel secas de colas de ratón y las almacenaron durante nueve meses antes de intentar clonarlas. Los procesos de liofilización mataron las células, pero los científicos descubrieron que aún podían crear embriones clonados en etapa temprana insertando las células liofilizadas muertas en óvulos de ratón a los que se les había extraído su propio núcleo.
Estos embriones de ratón en etapa inicial, conocidos como blastocistos, se utilizaron para crear reservas de células madre que se sometieron a otra ronda de clonación. El primer ratón clonado, llamado Dorami (en honor a un robot de la serie Doraemon que conocerán mis compañeros de los 70), fue seguido por otros 74.
Para examinar la fertilidad de los clones, se criaron nueve hembras y tres machos con ratones normales. Cada hembra tuvo una camada normal.
Todavía hay un pequeño camino por recorrer
El resultado es extraordinario, pero el proceso sigue siendo ineficiente. La tasa de éxito para crear crías de ratón macho y hembra sanas fue solo del 0,2 al 5,4 %. Sin embargo, esto no resta importancia al descubrimiento: salvar una especie en peligro de extinción, a pesar de muchos intentos, el éxito es seguro.
Poder almacenar material genético es extraordinariamente importante para mantener vivas las especies y también su diversidad genética. El próximo paso es demostrar que las células liofilizadas se pueden almacenar indefinidamente, para una solución a largo plazo.