Investigación publicada recientemente en Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences (te lo enlazo aqui) y dirigido por el científico Matilda Gibbons, de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL), sugiere que los insectos pueden experimentar sensaciones similares al dolor humano.
Los investigadores, evaluadas una serie de evidencias científicas, determinaron que es “muy probable” que los insectos tengan el control de los sistemas de procesamiento neuronal que les permiten percibir estímulos peligrosos. Esto está en consonancia con el desarrollo de la experiencia del dolor.
Dolor y supervivencia
En una declaración conjunta, el equipo anglo-iraní indicó que el insectos tienen el control nervioso central del nocicepción, que es el proceso que permite la detección de estímulos dolorosos. El equipo analizó evidencia previa de estudios en neurociencia conductual, molecular y anatómica para llegar a sus propias conclusiones.
Según investigaciones previas, esta sensación de dolor también se registra en otras especies animales, como peces, cefalópodos y crustáceos. ¿Qué grado de comparación hay entre las experiencias de los insectos y el dolor de los humanos o de otros animales? Los científicos no han podido "confirmar" el dolor de los insectos a través de gestos, rostros y otras expresiones, como es el caso de los humanos y los mamíferos.
Por ello prefirieron centrarse en la investigación de procesos neuronales involucrado. Y encontraron que los insectos desarrollan un mecanismo similar al que les permite modular y reaccionar ante el dolor en los humanos.
Insectos, ¿cómo nos comportamos ahora?
En resumen, los invertebrados considerados en el estudio serían capaces de adaptar ciertos comportamientos para evitar posibles situaciones dañinas o dolorosas. ¿Objetivo? Escapar u ocultarse de una circunstancia potencialmente dolorosa. ¿Te recuerdan a alguien?
Es un proceso ligado al instinto de supervivencia, pero que incluye mecanismos neurales específicos que controlan la "química" del dolor. Según los especialistas, si los insectos sienten dolor debemos comenzar a tratarlos de una manera más ética, ya sea en granjas, programas de conservación o en el laboratorio.
Un factor no despreciable. Especialmente en la época en que el "alimento proteico" a base de insectos tratar de ganar protagonismo mundial. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomendó recientemente la cría de insectos en respuesta al cambio climático y la escasez de alimentos, en un planeta que alcanzaría una población humana de 10 mil millones para 2050.