Según un comunicado de prensa, los científicos del MIT han descubierto un método para revertir el cambio climático. El concepto se basa en gran medida en el desarrollo y uso de burbujas finas de silicio especiales. Estas "burbujas espaciales" interconectadas tomarían la forma de una balsa que, desplegada en el espacio, tendría el tamaño de Brasil y actuaría como un escudo contra la radiación solar.
¿Burbujas espaciales para revertir el cambio climático?
El objetivo de estas nuevas "burbujas espaciales", como se mencionó, sería contrarrestar o incluso revertir el cambio climático. No es poca cosa, teniendo en cuenta el aumento de las temperaturas registrado desde hace más de un siglo, que en los últimos 'actos' nos ha traído dos malas noticias.
Primero, la peligrosa apertura de enormes "bocas del infierno" incluso en el permafrost antártico. En segundo lugar, un nuevo agujero en la capa de ozono de la Tierra.
Esto hace que la búsqueda de estrategias para contrarrestar o revertir el cambio climático sea aún más necesaria y urgente, y el enfoque propuesto por el Instituto Tecnológico de Massachussetts encaja en esta línea.
Más sobre las "burbujas" del MIT
Esta nueva estrategia se basa en un concepto desarrollado por el astrónomo hace años. roger ángel. Ángel primero propuso crear una "nube" de pequeñas naves espaciales para proteger a la Tierra de la radiación solar.
Los investigadores del MIT ampliaron esta idea, reemplazando la nave espacial de Angel con burbujas de silicona inflables (relativamente) más simples. Ser capaz de revertir el cambio climático sería un gran paso en la dirección correcta. Y esta puede ser la forma menos arriesgada de proteger a la Tierra de la radiación del Sol (otros métodos sugeridos están al borde de la desaprobación).
Pero, ¿cómo exactamente una "balsa" de burbujas espaciales protege a la Tierra de la radiación solar?
La idea básica requiere enviar las burbujas a un área llamada Punto lagrangiano L1. Esta es la posición entre la Tierra y el Sol donde se cancelan tanto la gravedad de nuestro planeta como la de nuestra estrella. Dada su construcción, las burbujas espaciales teóricamente podrían flotar sin demasiada fuerza exactamente entre los dos cuerpos.
Los investigadores dicen que probablemente todavía tendríamos que poner algún tipo de nave espacial para ayudar a mantener las cosas en marcha. Pero podría darnos una buena oportunidad de revertir el cambio climático, o ralentizarlo mucho.
Es importante destacar que el MIT no ve esta solución como una alternativa a nuestros esfuerzos actuales de adaptación y mitigación. Es más una estrategia de respaldo en caso de que las cosas salgan mal.
Qué podemos decir, entonces: esperemos que nunca tengamos que empezar... a hacer pompas.