Cuando incluso las grandes empresas digitales como Airbnb adoptan la política de "trabajar desde cualquier lugar", los aspirantes a nómadas digitales pueden esperar un futuro mejor. un futuro de trabajo productiva, seria, pero donde tu quieras. Tal vez en Venecia, Por qué no. O en Dubái.
Ahora puede haber una nueva entrada bastante interesante: ¿qué tal las hermosas playas tropicales de Bali? La ministra de Turismo de Indonesia, Sandiaga Uno, concedió una entrevista a informe de Bloomberg anunciando el desarrollo de una nueva visa especial para nómadas digitales.
Come, reza, ama, trabaja
La visa de Indonesia para los "nómadas digitales" estaría vigente durante cinco años y tendría una ventaja significativa: Indonesia no gravaría los ingresos recibidos del extranjero. Eso sí, Bali ya es un destino muy atractivo por su magnífico clima y bajo coste de vida. Los turistas la adoran (famoso es el retrato romántico que de ella hizo la película "Eat, Pray, Love", con una Julia Roberts encantada con sus vistas).
El turismo es una cosa, sin embargo, el trabajo es otra. Hoy en día, los visitantes de Bali pueden quedarse hasta 60 días o pasar por el aro para obtener un permiso de trabajo de hasta 6 meses. Cualquier persona que exceda los 183 días de estadía en cualquier caso se convierte en residente fiscal en Indonesia y paga impuestos allí.
Por supuesto, es una tasa del 35% para rentas superiores a 350.000€ anuales. Mucho más bajo que EE. UU. u otros países. Pero es más alto, por ejemplo, que Dubai: allí con visa de nómada digital (dura un año) los impuestos sobre la renta son CERO. ¿Ahora entiendes por qué ves gente trabajando allí cada vez más a menudo?


Bali bien merece una misa
Una visa como la anunciada por el ministro indonesio sería un duro golpe para todos. En primer lugar para los propios nómadas digitales, que evitarían tribulaciones legales y regularizarían posiciones que hoy son cuanto menos "ambiguas".
Podrían beneficiarse de la visa más larga del mundo (actualmente el máximo posible en el planeta es de 4 años).
Indonesia también podría reactivar la economía local, relanzando otro tipo de "turismo" para Bali, más permanente y de mayor valor. Covid ha asestado un duro golpe a los ingresos del país, con niveles de asistencia que pueden tardar décadas en volver a ser como antes.
Por eso, la ministra destaca que ahora la estrategia de Bali es llegar a un número razonable de visitantes (3 o 4 millones al año), apostando por una estancia más larga y un mayor gasto.
¿Quién mejor que los nómadas digitales? Preparar chanclas, bañador y portátil.