Un nuevo estudio (lo enlazo aqui) sostiene que la lucha contra la desigualdad es fundamental para abordar el problema climático.
El análisis, realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Salem y el University College London, encontró que la brecha entre ricos y pobres también hace que sea más difícil abordar el cambio climático.
En otras palabras, la receta ideal sería un cambio de paradigma, en lugar de gastar dinero en programas de calentamiento global de forma aislada. Los gobiernos deberían centrarse en desarrollar el empleo y mejorar los servicios sociales.
Desigualdades? Enemigos de los hombres y también del planeta
La creciente brecha entre los ricos y los económicamente precarios está alimentando la crisis climática, señala el estudio. A menudo, aquellos que tienen más dinero y recursos a su disposición, gastan la mayor parte de ellos en pasatiempos o actividades que dañan el planeta.
¿Un ejemplo? A reporte El año pasado mostró que un pequeño número de viajeros frecuentes ricos son responsables de la mayoría de los viajes aéreos en el planeta. Por un lado, solo en 2017 el multimillonario Bill Gates (que también financia actividades verdes y también escribe libros sobre el tema.) voló 59 veces, generando más de 1.600 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
No es sólo una cuestión moral
Uno de los coautores del nuevo estudio, el profesor neal healy de la Universidad Estatal de Salem, tiene ideas bastante claras: “Tenemos que abordar las desigualdades principalmente por razones morales, pero no solo. Nuestro estudio mostró que en realidad también hay buenas razones climáticas para abordar las desigualdades ”.
Sin embargo, no se trata solo de los ricos y sus hábitos excéntricos: el problema también tiene que ver con el clima social, que está creando una sociedad profundamente fracturada en todo el mundo.
Profesor Fergus verde del University College London, coautor del estudio, lo tiene claro: “Las desigualdades erosionan los cimientos sociales de la democracia, haciendo más difícil desarrollar respuestas colectivas al cambio climático”.
Salarios dignos obligatorios (por cierto: ¿Te has apuntado al salario mínimo universal?) y no solo. impuestos sobre la riqueza, transporte gratuito, reformas para facilitar el trabajo remoto y el planeta nos lo agradecerá. ¡Ayudémonos unos a otros!