Diminutos robots con cuerpos maleables y flexibles y pies puntiagudos podrían arrastrarse algún día por las paredes internas resbaladizas y húmedas de sus pulmones e intestinos para llevar medicamentos y sensores médicos a lugares de difícil acceso.
Los nuevos "millirobots" (de unos pocos milímetros de largo) cuentan con 'patas' que se adhieren a las superficies de los tejidos sin perder su agarre. También pueden soportar sacudidas y permanecer en su lugar en una superficie cuando los líquidos pasan sobre ella. Estos son escenarios típicos en partes del cuerpo afectadas por la respiración y la digestión, como los intestinos y los pulmones.
Este tipo de dispositivo, inalámbrico y capaz de trepar (incluso boca abajo) por el interior del cuerpo humano, supone "un hito importante en robot blando", Él dice Metin Sitti del Instituto Max Planck de Alemania.
Un poder más
El primer milirobot desarrollado por ya era portentoso: podía caminar, rodar, nadar, saltar y gatear sobre tejidos biológicos. Sin embargo, no pudo adherirse a las superficies complejas de los órganos humanos, como el intestino, y escalarlos. Este es un gran avance.
El coautor de la investigación, Xiao Guang Dong de la Universidad de Vanderbilt en los EE. UU., dice que la clave ha sido dotar al diminuto robot de dos cojinetes puntiagudos, similares a las pequeñas 'espinas' de las plantas que se adhieren a la ropa. Cuando se cubren con una fina capa de quitosano (una sustancia que se encuentra en los caparazones de los camarones), estas diminutas espinas permiten que las patas del robot se adhieran a la capa mucosa de los pulmones o intestinos.
Un pequeño ejército para los intestinos y los pulmones.
En las pruebas con tejido porcino, los investigadores descubrieron que el robot continúa trepando y aferrándose a tejidos biológicos "altamente resbaladizos" y, a menudo, arrugados, incluso cuando la tela se sacude o se lava con agua.
Los investigadores utilizaron una máquina cercana que manipula campos magnéticos para guiar los movimientos del robot dentro de los órganos. Debido a que el cuerpo del robot está construido con un metal magnético elástico, se dobla y gira en respuesta a los comandos de la máquina.
Posibles aplicaciones
El milirobot ultradelgado (solo mide 3,7 mm de largo y 1,5 mm de ancho) puede transportar una carga de hasta 20 veces su propio peso, dice el coautor. Ying Dan Wu , también del Instituto Max Planck. Esto significa que podría transportar medicamentos, sensores electrónicos inalámbricos, partículas de medicamentos o incluso microagujas y materiales de biopsia a los intestinos y los pulmones.
Debido a que las micropuntas solo se adhieren a la capa de moco, no causan daño al tejido pulmonar e intestinal en sí, dice Wu. Solo queda esperar a las próximas etapas de la investigación, pero continúa la marcha silenciosa que acerca cada vez más a los micro robots a nuestro cuerpo.
Referencia de investigación: Science Advances , DOI: 10.1126 / sciadv.abn3431