Las entrevistas de trabajo siempre son un poco estresantes, pero no tienen por qué serlo. De hecho, hay algunas cosas que puede hacer para asegurarse de que el proceso de la entrevista se desarrolle de la mejor manera posible. ¡Una de estas cosas es vestirse bien!
En este post hablaremos sobre el futuro de las entrevistas de trabajo y cómo ha cambiado el código de vestimenta a lo largo de los años. Estén atentos para obtener más consejos sobre cómo abordar mejor su próxima entrevista.
El panorama cambiante de las entrevistas de trabajo

en el de hoy mercado de trabajo, es más importante que nunca poder tener una entrevista. Y eso significa estar al día de las últimas tendencias: uno de los mayores cambios de los últimos años (sobre todo desde 2020) ha sido el auge de las videollamadas. Gracias a plataformas como Skype y Zoom, los empleadores ahora pueden realizar entrevistas de trabajo con candidatos que viven lejos, o incluso al otro lado del mundo.
Puede ser una gran oportunidad para aquellos que de otro modo tendrían dificultades para conseguir una entrevista debido a la ubicación geográfica, pero también presenta una serie de nuevos desafíos. Primero, debe prestar mucha atención a su apariencia y asegurarse de que no haya distracciones en el fondo. También es necesario prestar atención al lenguaje corporal, porque sirve para relacionarse con alguien que no puede estar a tu lado en persona. En una entrevista cara a cara puedes sacar muchas más ideas: en vídeo necesitas trabajar un poco más para crear ese vínculo. Incluso el vestido puede desempeñar su papel.
Cómo vestirse para una entrevista de trabajo en el siglo XXI
En el siglo XXI, el código de vestimenta para las entrevistas de trabajo se ha vuelto cada vez más casual.
Si bien aún es importante vestirse profesionalmente, ya no es necesario usar chaqueta y corbata; en su lugar, opte por ropa limpia y que le quede bien. Evite usar ropa demasiado pequeña o descuidada. En general, es mejor ser cauteloso y vestirse un poco más formal que en un día normal de trabajo. Si no estás seguro de qué ponerte, solo confía en portales que además de vender ropa también muestran las combinaciones correctas (¡ah! Si quieres, tengo un par de códigos: un código de descuento Modivo para vestidos y uno descuento Escarpe adivina qué).
En general, siempre es mejor estar demasiado vestido que ligeramente vestido. Con la ropa adecuada, transmitirás confianza y demostrarás que estás seriamente interesado en el trabajo.

Entrevistas de trabajo: qué ponerse y qué evitar
Como se mencionó, si bien es importante causar una buena impresión, por otro lado, es importante evitar verse demasiado formal o demasiado informal. Para los hombres, traje y corbata son siempre una opción segura, pero si está solicitando un puesto en una industria más creativa, puede considerar pantalones de vestir y una camisa abotonada. Para mujeres, un traje o traje a medida siempre es una buena elección.
Evite usar algo demasiado escotado o llamativo y si la entrevista es "anticuada", en persona, asegúrese de que sus zapatos estén limpios y lustrados. Tan importante como obvio: si te sientes cómodo con lo que llevas puesto, ¡esto tendrá un efecto positivo en la entrevista en sí!
Cómo dar una buena primera impresión
No sólo el vestido hace al monje, parafraseando ese viejo proverbio. Además de un gran código de vestimenta, hay otras cosas importantes que se necesitan para causar una buena impresión en las entrevistas de trabajo.
En primer lugar, sea puntual: llegar tarde envía el mensaje de que no es confiable. En segundo lugar, mantenga una buena actitud. Sea positivo y optimista, incluso si está nervioso. Tercero, esté preparado para responder preguntas sobre sus calificaciones y experiencia. No hace falta decir que necesita saber todo sobre su currículum para hablar con confianza sobre sus habilidades y experiencia. Por último, no olvide dar las gracias después de la entrevista. Si se toma el tiempo de escribir una nota breve, demuestre que está interesado en el trabajo y que aprecia la oportunidad.
En fin
Muchos de los cánones "demasiado serios" del pasado serán abandonados en futuras entrevistas de trabajo. Sin embargo, los pilares siguen siendo: ropa más casual, pero siempre imprescindible e impecable, sentimientos y “soft skills” a flor de piel para crear un vínculo de empatía, puntualidad y agradecimiento post-entrevista.
¡Vamos tigres!