Un estudio en animales por Facultad de Medicina de Baylor, Universidad Estatal de Luisiana y otros institutos pueden haber hecho un gran avance en el estudio de la anorexia. Los resultados muestran que la anorexia estaría provocada por el mal funcionamiento de un gen, lo que produciría una actividad anormal en un circuito cerebral específico.
La restauración genética y farmacológica de la actividad normal del circuito cerebral mejoró la condición. Si se confirma en humanos, esta dinámica abre grandes posibilidades de tratamiento para quienes padecen anorexia.
El estudio aparece en Neurociencia de la naturaleza, y lo pondré aquí.
La anorexia, la primera asesina
"La anorexia tiene la tasa de mortalidad más alta de todas las enfermedades psiquiátricas", dice el autor principal del estudio, el Dr. Yong Xu, profesor de pediatría, nutrición y biología molecular y celular en el Baylor College of Medicine. Y tiene razón.
Además de ser la más mortal de las condiciones psiquiátricas, la anorexia aún no tiene un tratamiento real aprobado, ni claridad sobre las causas.
El trabajo previo en el laboratorio de Xu y otros grupos ha demostrado que la anorexia está relacionada con una disfunción de las neuronas de dopamina y serotonina, que regulan la nutrición. Sin embargo, no estaba claro cómo estas dos poblaciones de neuronas en el cerebro contribuyeron a la afección.
Este último estudio analizó un modelo animal para encontrar la dinámica exacta

"Primero, descubrimos que, en condiciones normales, las neuronas de dopamina se comunican con las neuronas de serotonina, y estudiamos esta interacción para determinar cómo se regula la nutrición", dijo Xu.
Los investigadores encontraron que la fuerza de la señal transmitida a lo largo del circuito cerebral de dopamina-serotonina determinaba cuánto comerían los animales.
"Cuando las neuronas de dopamina emitieron una señal de baja frecuencia, por ejemplo, entre 2 y 10 Hertz, el resultado fue la inhibición de las neuronas de serotonina y el comportamiento de comer en exceso", explicó Xu. "Cuando las neuronas de dopamina se activaron a una frecuencia más alta (entre 10 y 30 Hertz), sin embargo, las neuronas de serotonina se activaron y esto provocó una falta de energía".
En resumen, el circuito dopamina-serotonina juega un papel en el desarrollo o persistencia de la anorexia.
El gen DRD1 puede ser la clave
El equipo de investigación identificó el receptor de dopamina DRD1 como un mediador clave de esta dinámica: la eliminación de este gen restauró parcialmente los comportamientos normales de alimentación y ejercicio en los animales.
Necesitamos entender más, para calibrar este posible enfoque. En particular, un factor, que actualmente es completamente desconocido: ¿por qué la anorexia es más común en mujeres que en hombres? "En el trabajo futuro planeamos ver qué media las diferencias entre hombres y mujeres y tratar de comprender el mecanismo", dijo Xu. De cualquier manera, el trabajo genético mejora la condición en ambos.
De hecho, descubrimos que un fármaco que interfiere con la actividad del receptor DRD1 puede prevenir eficazmente la anorexia y la pérdida de peso en el modelo animal.
Un descubrimiento que puede conducir, de confirmarse en humanos, a tratamientos farmacológicos para la anorexia. Un cambio total.