Próximamente se inaugurará un puente circular inteligente a base de lino en la ciudad holandesa de Almere. Le seguirán otros puentes "gemelos", uno en Holanda y otro en Alemania y Holanda. Las estructuras de alta tecnología son parte del proyecto europeo Puente circular inteligente, patrocinado por la Universidad Tecnológica de Eindhoven (TU/e).
Un puente a base de lino (e inteligencia artificial)

El puente (peatonal) está hecho de fibras de lino 100% naturales y tiene 15 metros (50 pies) de largo. El 25% de la resina que une estas fibras de lino proviene de fuentes no fósiles. Y es una elección deliberada: la asociación tiene como objetivo aumentar el contenido de biorresina en futuros puentes al 60 % (o más). Para ello se utilizarán residuos de la producción de biodiésel y botellas de PET recicladas.
Sin embargo, no solo las fibras de lino. De lo contrario. El puente está repleto de sensores, tiene casi un centenar de ellos. Proporcionan datos sobre el comportamiento del puente según varíe el flujo de peatones o la estación, y sobre todo el desgaste de todos los materiales del puente. En tiempo real.
Una prueba extraordinaria, fruto de la interpretación de los datos por parte de uno inteligencia artificial que literalmente “aprende” el comportamiento de los materiales.
Transparencia absoluta
Un factor interesante (y espero que preparatorio para los puentes del futuro) es la posibilidad de consultar todos los datos en una especie de "dashboard" en una web pública (esta: tablero.smartcircularbridge.eu). Los ingenieros también pueden usar estos datos para refinar sus modelos y materiales de cálculo.
Aparte del lino, por supuesto, la circularidad del puente que surge del diseño también tiene como objetivo estudiar la mejor forma de disponer de todos los materiales al final de su vida. No importa cuántas décadas tome, pero todo lo que es parte del puente será reutilizado u optimizado para durar el mayor tiempo posible.
Tres opciones de reciclaje: mecánico, químico e incluso biológico (con la ayuda de hongos especiales).
"Los resultados son emocionantes", dice el Prof. Patricio Teuffel de la Universidad Tecnológica de Eindhoven. "Esperamos ver más puentes de este tipo en el futuro, con luces más grandes y cargas más altas".