El descubrimiento de un plástico autorreparable por parte de científicos de la Universidad de Tokio es una gran noticia. El equipo combinó plástico convencional con un agente especial que le permite curar grietas y hendiduras. Aquí encontrarás más detalles.
Takuzo Aída, profesor de química en la universidad japonesa, piensa que el enfoque podría conducir a la creación de un plástico duradero que prácticamente ya no necesita ser reciclado o desechado.
Sería genial. De acuerdo con un estudio reciente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Más del 90% del plástico no se recicla en el mundo. La mayor parte del plástico que fabricamos termina en vertederos, incineradores y nuestros mares, donde puede tardar cientos de años en descomponerse.
Sin mencionar el daño gigantesco causado por los microplásticos ahora presentes en todas partes, incluso en nuestra sangre.
El mismo plástico autorreparable, menos plástico
La nueva sustancia autocurativa está diseñada para ayudar a abordar el problema de la contaminación plástica al reducir el uso (y abuso) de plásticos específicos. En el corazón del estudio japonés hay un material específico, es la poliéter tiourea. Aida y sus colaboradores utilizaron esta sustancia en un estudio para crear un plástico que puede reparar sus grietas incluso a temperatura ambiente.
Por lo general, cuando el plástico convencional se degrada, las cadenas de moléculas que componen el material se rompen. Para repararlos y reciclarlos, el plástico debe fundirse a altas temperaturas: un proceso que consume mucha energía y que implica más contaminación.
El nuevo material de autorreparación funciona a través de un proceso llamado enlace de hidrógeno. Cuando las partes rotas se presionan entre sí a temperatura ambiente durante aproximadamente una hora, el plástico se regenera y recupera la firmeza: lo mismo sucede también con las lesiones no visibles.
¿Aplicaciones potenciales?
El plástico autorreparable puede encontrar espacio prácticamente dondequiera que se utilice plástico "tradicional": pantallas de teléfonos inteligentes, electrodomésticos, objetos cotidianos, marcos de anteojos, automóviles.
Esperando prescindir de él por completo, supongo.