Intel se ha asociado con Classroom Technologies, una empresa de aprendizaje electrónico, para desarrollar un software que rastree las emociones de los estudiantes.
El programa, llamado Clase, se basa en inteligencia artificial y funciona en conjunto con Zoom para analizar las caras de los alumnos en tiempo real. Se espera que sea capaz de reconocer tres estados emocionales: aburrido, confundido y distraído. Intel y las tecnologías del aula apoyo que el software “ayudará a los maestros a comunicarse de manera más efectiva brindándoles las herramientas para combatir la 'desconexión' durante el aprendizaje a distancia”.
Un software espía que observa las emociones
En el corazón de Cass, en resumen, hay una tecnología avanzada de reconocimiento facial El sistema analiza las imágenes de los rostros de los alumnos, comparándolas con datos psicológicos y el contexto de la escena antes de clasificar las emociones. A quienes señalan que los individuos suelen expresar sus sentimientos de diferentes maneras (incluso en diferentes culturas), Intel responde que estas clasificaciones están "bloqueadas" por un doble filtro entre imágenes y datos. Una respuesta que, por ahora, Intel no respalda con más datos.
Otra cosa que no está clara: ¿qué sucederá una vez que la clase identifique a un estudiante aburrido, desconectado o confundido? ¿El profesor le enviará mensajes en privado? ¿El estudiante tendrá que realizar trabajo de clase adicional hasta que la inteligencia artificial ya no lo considere "confundido" o "desconectado"?
Bromas aparte, imaginemos que esto queda a criterio del profesor. Sin embargo, aún vale la pena preguntarse si los estudiantes estarán expuestos o se sentirán incómodos, tal vez por microexpresiones que no pueden controlar.
Perplejidades obvias, naturales, correctas
Muchos maestros en un panel que probó el software y entrevistados por la compañía dijeron que estaban en contra del uso de Class y desconfían de cualquier director que los obligue a usarlo.
Estoy de acuerdo personalmente. Creo que la mayoría de los profesores, especialmente a nivel universitario, deberían considerar inmoral tal tecnología. Lo considero inmoral.
Mientras tanto, la tecnología de análisis de voz de Classroom Technologies todavía se está probando. Si todo va bien (es decir, mal), no está lejano el futuro en el que las clases se “componen” a partir de entrevistas y cribados realizados por inteligencias artificiales.