En los últimos años, el trabajo organizado ha experimentado un enorme renacimiento en los países occidentales capitalistas avanzados.
Desde cafeterías hasta salas de redacción y más allá, todo es un hervidero de iniciativas sindicales y acción colectiva. Y ahora se habla mucho de ello también en el sector tecnológico estadounidense, el que parecía menos "en riesgo": un cambio de época.
Que las cosas estaban cambiando estaba en el aire. Demasiada conciencia desde la pandemia: lo que ha sucedido dentro de cada “ánimus” trabajador también se ha reproducido a mayor escala.
Una pequeña revolución

Los datos recopilados por Acción Colectiva en Tecnología, que Statista cuantifica aún más en el gráfico a continuación, muestra que las principales empresas de Big Tech han sido "tiradas" bastante desde 2019. La acción colectiva ya aumentó ese año más que los cuatro años anteriores combinados.
Y no solo estamos hablando de nuevos sindicatos, sino también de acción colectiva en general: amenazarlos o implementarlos, protestas, peticiones o votaciones para organizar mejor la disidencia. De las 481 acciones registradas en el momento de redactar este informe, 352 son en los últimos tres años.
Me llama mucho la atención esta ola general de "nuevo renacimiento obrero". Hubo protestas el año pasado en USA contra Google (de época: fue allí donde me di cuenta de que las cosas estaban cambiando mucho). En el Reino Unido contra la plataforma de entrega de Deliveroo. En Alemania contra los Gorilas, en Sudáfrica acción colectiva contra Uber.
¿Y en 2022?

Los primeros meses del año ya muestran cuál será la próxima tendencia. Hasta enero, cinco acciones colectivas importantes contra Activision Blizzard, Facebook, Google Fiber. Y la última, la más llamativa: la votación del 3 de abril en la que votaron los trabajadores de Amazon en Staten Island para crear un sindicato. Es la primera vez en USA. Se espera otra votación similar, para otro centro de Amazon, el 25 de abril.