Las autoridades de Los Ángeles presentaron una nueva demanda contra el gigante químico Monsanto el lunes, alegando que la compañía violó la ley ambiental en la que es una de las ciudades más pobladas de Estados Unidos.
La demanda se produce después de una serie de juicios contra el herbicida Roundup, que contiene glifosato, e involucra a tres empresas en total.
Estas son las empresas que Monsanto escindió en la década de 90: Monsanto Company, ahora propiedad de Bayer; Solutia Inc., ahora propiedad de Eastman Chemical Company; y Pharmacia LLC., ahora propiedad de Pfizer.
Arroyos envenenados
El último documento legal afirma que Monsanto ha contaminado las vías fluviales de Los Ángeles con bifenilos policlorados (PCB) hasta 1979.
Los PCB, una sustancia química tóxica persistente que no se descompone fácilmente, se han utilizado en pinturas, tintas, productos de papel, productos retardadores de llama, fluidos hidráulicos y equipos industriales.
“Es hora de que Monsanto limpie y pague”, dijo el abogado de la ciudad de Los Ángeles. mike feuer.
Las consecuencias para la salud y el medio ambiente de los PCB son gigantescas. Monsanto sabe desde hace décadas que los PCB son tóxicos y que inevitablemente provocarían una contaminación generalizada. Es irritante que Monsanto haya seguido produciéndolos y vendiéndolos, y que engañe al público al respecto.


Las consecuencias en la salud
Según la denuncia, los PCB pueden provocar cáncer y daños en el hígado, la tiroides y los ojos. El químico incluso impediría el crecimiento del cerebro, con un alto impacto en el peso al nacer también.
Monsanto ha sido acusada de saber desde la década de 50 que los PCB eran peligrosos para las personas, incluso brindando precauciones a sus trabajadores. Según los funcionarios de la ciudad, la empresa había sido informada al menos diez años antes de que esos productos químicos alterarían el sistema endocrino.
No hubo una respuesta inmediata de las empresas a las consultas de los medios.
La “maldición de Monsanto” también sobre Bayer
Desde que compró Monsanto en 2018, Bayer ha estado plagado de problemas legales: una verdadera serie de casos en los tribunales de EE. UU. de pacientes con cáncer que señalan con el dedo al glifosato de Roundup. Bayer, por su parte, rechaza las acusaciones. Pero estas vicisitudes contribuyeron a hundir el precio de sus acciones.
Incluso los inversores han demandado a la empresa por 2,2 millones de euros en daños: cuestión de karma, supongo.