Meta, la criatura de Mark Zuckerberg, recientemente concedió a sus usuarios la oportunidad de denunciar frases de odio contra Rusia y Bielorrusia en las redes sociales.
Una medida difícil de aceptar, que nos hace pensar en el enorme cambio de la sociedad moderna.
¿Por qué, en un período tan complejo, incitar a la gente al odio? En lugar de ayudarlos a ver el mundo de otra manera, en lugar de centrarse en aquellos que realmente necesitan ayuda.
La Reuters logró hacerse con algunos de los correos electrónicos internos de Meta.
En base a lo descubierto, será posible que Zuckerberg escriba en sus redes sociales (Facebook e Instagram) discursos violentos contra las autoridades rusas involucradas en la invasión de Ucrania.
Entre las opciones violentas permitidas, Meta también admite publicaciones que piden la muerte del presidente ruso, Vladimir Putin, o de su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko.
La legalización del odio

La disposición de Meta será válida para Ucrania, Polonia, Letonia, Lituania, Estonia, Eslovaquia, Hungría y Rumania. Rusia también habría sido incluida, si la Duma no hubiera decidido eliminar también Instagram (después de la cancelación de Facebook).
En su defensa, la empresa hizo la siguiente declaración:
Estas son medidas temporales diseñadas para preservar la voz y la expresión de las personas que enfrentan una invasión. Como siempre, estamos prohibiendo los llamados a la violencia contra los rusos fuera del estrecho contexto de la actual invasión.
Justo cuando el ejército ruso se prepara para recibir una serie de "comentarios negativos", el Batallón Azov - una unidad militar neonazi ucraniana - puede ser elogiada por los usuarios.
De hecho, la nueva campaña de aceptación del odio de Meta está asociada con otra medida. Sabemos, gracias a la información obtenida de El intercepto , que la empresa permitirá a los miembros alabar al Batallón Azov.
Esta elección, cuestionable desde varios puntos de vista, no hace más que demostrar el poder de Meta.
En apenas unos segundos, una sola empresa es capaz de vulnerar la libertad de expresión de las víctimas, así como empujar a cientos de personas al odio más extremo.

El riesgo esperado
La acción de Meta, la decisión de aceptar los llamados a la violencia contra los rusos, conlleva un enorme riesgo.
No es la primera vez que Meta enfrenta acusaciones graves -recordemos su acusación de incitación al genocidio - pero esta vez las consecuencias podrían ser inesperadas.
Como es fácil de adivinar, la medida ha encendido la furia de los rusos. En respuesta a la acción de Zuckerberg, los reguladores rusos han acceso restringido a Instagram.
Asimismo, los fiscales del país quieren designar Meta como una "organización extremista".