Un equipo de científicos de la Universidad de Pensilvania ha creado una tecnología inspirada en los cromatóforos, células especiales en pulpos y calamares que pueden expandir y comprimir placas reflectantes internas en respuesta a estímulos externos.
Los ingenieros han construido un cromatóforo artificial que puede transformarme colores de IR cercano (infrarrojo) a UV visible. Y puede hacerlo en milisegundos, utilizando membranas delgadas y flexibles hechas de una red de polímeros de cristal líquido.
Las membranas se colocaron sobre pequeñas hendiduras en forma de cuadrícula. Cada uno de estos se puede inflar a una presión específica. Cuando la cavidad se expande, la membrana se estira y su espesor disminuye, provocando un cambio de color.
Escena del pulpo (lo sé, es un mal chiste)
La idea de materiales que cambian de color existe desde hace un tiempo. Sin embargo, anteriormente estos dispositivos necesitaban de una tensión de alrededor del 75% para cambiar los colores. El nuevo método, sin embargo, solo necesita de presión ligera para cambiar los colores de todo lo presente en el espectro.
Un paso adelante enorme: requiere sólo un 20% de deformación, esta nueva tecnología puede ser integrado en los píxeles de un monitor (y no solo).
El autor principal del estudio publicado en Nature Materials, shu yang, explica: “Observando como pulpos” ellos generan el color estructural, entendimos que yo sus cuerpos contenían células elásticas que funcionaban como píxeles en una pantalla. Creemos que podemos utilizar el mismo método".
Monitores de camuflaje y más
Los ingenieros, como se mencionó, podrán programar estos "cromatóforos electrónicos" Proprio Ven los píxeles de una pantalla, registrando la presión precisa necesario para llevar cada uno de ellos para colorear deseado. ¿Para hacer qué?
El coautor del estudio, Kim Se-Um, tiene las ideas muy claras: "Estos materiales blandos pueden encontrar usos en aplicaciones distinto como criptografía, óptica adaptativa y robótica blanda”.
Encontraremos objetos que se hacen visibles sólo con uno correcto combinación de presión o pantallas visibles incluso para personas miopes sin gafas, ni robots capaces de estudiar animales sin ser visas, o más. Excepto los pulpos de escenario (lo sé, me enamoré de nuevo. Para aquellos que leen las versiones extranjeras del sitio: todos son juegos de palabras tontos en italiano, pretender que son invisibles).