Un nuevo estudio ha mostrado resultados útiles en un esfuerzo por hacer realidad la regeneración de las extremidades. Un equipo de investigadores pudo usar una combinación de cinco medicamentos y un biorreactor portátil para promover el desarrollo de las extremidades en varias ranas con garras africanas.
Dado el éxito de las primeras pruebas, los autores creen que puede llegar un momento en que los humanos también puedan volver a crecer sus extremidades después de perderlas.
Este estudio tiene resultados prometedores
En el mundo hay millones de personas que por diversos motivos se encuentran sin al menos un miembro: cifra que aumentará en 2050. Las prótesis han avanzado mucho en los últimos años, y son una excelente opción: el gran target, sin embargo, es siempre en la mira. . Hay varios laboratorios que trabajan en la regeneración de extremidades.
En investigaciones recientes publicado en la revista Science Advances, Michael Levin y sus colegas lograron estimular la regeneración de las extremidades en un grupo de ranas con garras africanas. Recolectaron datos durante un período de 18 meses: algunas ranas recibieron el conjunto completo de medicamentos (llamado BioDome), mientras que otras recibieron solo el biorreactor como grupo de control. Se dejó un tercer grupo de control sin cambios, para comparar las reacciones de los dos primeros con las naturales.
Sin arte, sin fiesta
Las ranas equipadas con el biorreactor y el cóctel de fármacos lograron resultados sorprendentes. Según Levin, las extremidades regeneradas no eran tan elegantes como las originales, pero funcionaron. Por supuesto, como cualquier otro estudio, no todas las ranas respondieron por igual a los intentos de regeneración de extremidades. Pero todas ellas, según este estudio, han tenido resultados positivos.
Dato curioso: las extremidades regeneradas no tenían membranas como las originales: el equipo de investigación está tratando de averiguar si es el efecto de alguna interacción farmacológica.
Lo que significa para el futuro de los reemplazos de extremidades
Los resultados de esta investigación son realmente alentadores. Por supuesto, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que la técnica pueda usarse para regenerar extremidades humanas. Sin embargo, si considera que estos resultados llegaron al primer intento de Levin y sus colegas en esta dirección, comprenderá que ahora hay una base sólida sobre la cual trabajar.
Todavía faltan varios años para las primeras pruebas en humanos, pero el paso es grande y va en la buena dirección: la de partir de habilidades regenerativas ya innatos también en nosotros y empoderarlos de la manera correcta.