Un descubrimiento reportado en Nature Communications gracias a los científicos una nueva forma de estudiar enfermedades relacionadas con un proceso de muerte celular erróneo llamado pirotosis.
El descubrimiento contribuirá en gran medida a comprender algunos tipos de cáncer e infecciones complicadas por la inflamación fuera de control causada por estos procesos. Infecciones como sepsis, por ejemplo, o sindrome de distrés respiratorio agudo, entre las principales complicaciones del COVID-19.
Ojos en pirotosis
La pirosis es una serie de reacciones bioquímicas que utilizan gasdermina, una proteína, para abrir poros agrandados en el membrana celular y desestabilizar la célula. Para comprender mejor este proceso, investigadores de la Universidad de Illinois Chicago (UIC) diseñaron una gasdermina "optogenética" que fue diseñada genéticamente para responder a la luz.
"El proceso de muerte celular juega un papel importante en el cuerpo, tanto en estados saludables como no saludables, pero estudiar la pirotosis, que es un tipo importante de muerte celular, ha sido un desafío", dice. gary mo, profesor ayudante de la UIC en el departamento de farmacología y medicina regenerativa.
La cinta pirotosi se puede rebobinar
Mo cree que los métodos para examinar los mecanismos pirotóxicos en juego en las células vivas son difíciles de controlar porque son iniciados por patógenos impredecibles, que producen diferentes efectos en diferentes personas (y células).
“Nuestra gasdermina optogenética nos permitió ignorar estas variables, porque imita a nivel molecular lo que sucede en la célula una vez que comienza la pirotosis”, dijo Mo.
Los investigadores aplicaron esta herramienta y utilizaron tecnología de imágenes fluorescentes para activar con precisión la gasdermina en experimentos celulares. Descubrieron que si hay concentraciones específicas de iones de calcio, los poros de las células se cierran en decenas de segundos. Esta forma de muerte celular no es un billete de ida.
¿Entenderemos cómo controlar esta forma de muerte celular?
“Este estudio nos mostró que este proceso tiene un botón de cancelación, un interruptor de apagado”, dijo Mo. "Comprender cómo controlar este proceso abre nuevas vías para el descubrimiento de fármacos que nos permitirán eliminar la pirosis".
¿Las implicaciones? Demasiados para imaginar en este momento, pero este es un pequeño gran paso adelante en el estudio de formas de prolongar la vida y la salud.