En 2009, el arquitecto Petr Janda inició un proyecto innovador en la ciudad de Praga. Para dar nueva vida al terraplén de la Río Moldava, ha construido una serie de interesantes espacios públicos en el interior de las bóvedas de la orilla.
Se han revitalizado y transformado unos cuatro kilómetros de orillas. Los ciudadanos tienen así más espacio para moverse y relacionarse entre sí. Antes de que Janda interviniera con su premium, la zona estaba prácticamente desierta. Las bóvedas se habían convertido en almacenes, con autos estacionados a poca distancia.

Cuantas veces, niños
Ahora, gracias al arduo trabajo del arquitecto y su equipo, Praga tiene a su disposición un agradable paseo a lo largo del paseo marítimo y nuevos espacios públicos.
Como muestra de agradecimiento, el proyecto fue seleccionado en la categoría "proyectos de renacimiento" de Premios Dezeen 2021. El respeto por la estructura y por las propias bóvedas permitió que los edificios aparecieran perfectamente "integrados".
Las intervenciones se mezclan de forma simbiótica con la arquitectura original de la muralla junto al río, en la que se integran de forma natural. (...) Utilizando la estrategia de la acupuntura, recrean un conjunto monumental.
arquitecto Pedro Janda

Reconstrucción de las bóvedas de Praga
Janda decidió organizar su proyecto apoyándose en una división a tres bandas:
- Las bóvedas con fachada de vidrio albergan tiendas y galerías.
- Secciones con puertas de acero albergan talleres y cafeterías
- Los últimos tramos, en cambio, están destinados a baños públicos
Uno de los objetivos más interesantes de la intervención en Praga es combinar arquitectura sostenible e industria La elección de los materiales no es casual, sino que apunta a un enfoque ecologista.
Para permitir el acceso a los espacios interiores, se han añadido fabulosas adiciones ventanas elípticas con un diámetro de 5,5 metros. Las ventanas se pueden abrir mecánicamente y girar sobre un eje desplazado, para crear el paso de entrada correcto.
Por el momento, han sido modificados 14 veces, marcados por entradas de acero que los conectan con la orilla del río. Todas cuentan con los principales servicios técnicos, desde aire acondicionado hasta calefacción integrada.
Además, el grupo de arquitectos decidió agregar un elemento adicional a la estructura; un mueble móvil, que puede adaptarse a diferentes usos. En la zona del bar, por ejemplo, se convierte en mostrador de trabajo, y se convierte en recepción en las tiendas.

Las nuevas bóvedas abiertas al público
Además de Janda, el estudio Trabajo mental ayudó a supervisar la instalación de las bóvedas individuales. De esta forma, cada espacio habría representado plenamente la visión arquitectónica inicial.
En la fase de desarrollo, se optó por utilizar un paleta uniforme para todos los espacios, con el fin de mantener un alto nivel de coherencia. Cada bóveda se caracteriza por paredes y techos de hormigón arenado, suelos de hormigón armado y escaleras monolíticas de hormigón armado.
Las puertas tienen un acabado de acero ennegrecido, mientras que el acero inoxidable revestido de titanio negro define todas las demás estructuras.
En el futuro, el diseño continuará. En particular, está prevista la construcción de una piscina flotante, una terminal flotante para cruceros y una serie de baños independientes.
Pronto descubriremos lo que Praga todavía tiene para ofrecer a sus habitantes.