Biólogos de varias empresas emergentes están experimentando con técnicas de ingeniería genética de vanguardia para abordar el antiguo problema de la calvicie. El objetivo es crear nuevas células que puedan restaurar la capacidad de una persona para generar cabello.
Una startup llamada dNovo publicó una foto de un ratón que muestra una densa mata de cabello humano en su cuerpo sin pelo, resultado de un trasplante de lo que la compañía dice que son células madre de cabello humano.
El fundador de la empresa es Ernesto Luján, un biólogo formado en la Universidad de Stanford. Al "reprogramar genéticamente" células regulares como la sangre o la grasa, el investigador dice que puede generar componentes del folículo piloso. Necesitamos investigar los primeros resultados, pero Lujan predice que la tecnología podrá "revertir la causa subyacente de la caída del cabello".
Cabello: perder el amor
Nacemos con todos nuestros folículos pilosos, pero las células madre que producen el cabello pueden morir por el envejecimiento, el cáncer, la testosterona, la aberración genética u otros factores. Y si estas células madre se destruyen, entonces depende del cabello.
“Hoy somos conscientes de que las células son un 'estado' más que una entidad fija”, dice Luján. "Es por eso que podemos llevar células de un estado a otro".
¿Reprogramar las células?
La capacidad de reemplazar el cabello es parte de la exploración científica más amplia contra los síntomas del envejecimiento. En septiembre os hablé de la última “baratija” de Jeff Bezos, esas Laboratorios Altos que quieren rejuvenecer a las personas con reprogramación genética. Otras startups como diseño intentan extender la fertilidad convirtiendo la sangre en óvulos humanos.
El avance data de 2000. Ese fue el año en que Shinya Yamanaka descubrió un procedimiento simple para convertir cualquier tipo de tejido en células madre pluripotentes (ganando un Premio Nobel en 2012 por esto). Los investigadores se dieron cuenta de que podían producir casi cualquier tipo de célula, como los nervios y el músculo cardíaco, en cantidades ilimitadas.
Pero hay problemas. La fórmula para producir células específicas puede presentar problemas, y otro problema es que esas células regresen al cuerpo. Hasta ahora, ha habido poca evidencia de reprogramación como método de tratamiento. Investigadores en Japón intentaron trasplantar células de la retina en personas ciegas. En noviembre pasado, una empresa estadounidense, Productos farmacéuticos de vértice, dijo que podía tratar la diabetes tipo 1 con una infusión de células beta programadas, del tipo que responde a la insulina.
¿Cómo funciona el principio con el cabello?
La idea de las startups es tomar células ordinarias de los pacientes, como las células de la piel, y convertirlas en células formadoras de cabello. además dNovo, hay otra empresa que trabaja en ratones y cerdos para probar la tecnología: se llama Stemson.
Podrían hacer una explosión en un mercado extraordinario: aproximadamente la mitad de los hombres sufren de Calvizie hombres, algunos desde los 20 años. Incluso cuando las mujeres pierden el cabello (a menudo debido a un adelgazamiento más general) tienen muchos problemas de autoestima.
No es un simple panorama
Actualmente, solo hay unos pocos medicamentos en el mercado que realmente pueden ayudar con la pérdida de cabello. Propecia e Rogaine son dos de ellos, pero también tienen una eficacia limitada. Un cirujano puede quitar tiras de piel de un paciente y trasplantar sus folículos a un área calva.
Mañana, los pacientes recibirán células formadoras de cabello cultivadas en laboratorio, aunque inicialmente será un proceso personalizado y muy costoso.
Mientras tanto Karl Köhler, profesor de la Universidad de Harvard, intenta conseguir pelo de una forma totalmente diferente: hacer crecer organoides. Los organoides son colonias de células que se organizan en una placa de Petri. El profesor Koehler estaba tratando de hacer crecer células ciliadas, pero obtuvo (clásico error providencial que produce nuevos descubrimientos) epidermis completa con folículos.
Eureka. Ahora su laboratorio crea organoides que alcanzan los 2 milímetros de diámetro y contienen folículos pilosos. Sin embargo, está tratando de entender por qué crecen con los pelos hacia adentro. En resumen, todavía queda trabajo por hacer.