Un equipo de investigación afirma haber encontrado evidencia que China ha cambiado con éxito su clima en al menos una ocasión.
El documento, redactado por los investigadores delUniversidad China de Tsinghua, denuncia que las autoridades chinas han logrado alterar el clima a través de la tecnología de siembra de nubes.
Sucedió con certeza este año, según el informe, en Beijing para la celebración del centenario del Partido Comunista (PCCh). Miles de participantes en la celebración encontraron el cielo despejado y menos contaminación: una especie de "bendición del cielo", pero de todo menos de origen divino.
Alterar el clima en China, una historia de éxito
La tecnología de siembra de nubes consiste en disparar partículas de yoduro de plata a las nubes, lo que hace que las gotas de agua se agrupen y cambien sustancialmente el clima a escala local.
No es el primer intento del país con esta tecnología, pero parece ser el ejemplo más exitoso y de mayor escala hasta la fecha en el mundo. Un resultado que aporta credibilidad a los informes del gobierno según el cual el China ampliará su programa de alteración del clima a casi 9 millones de kilómetros cuadrados (5,5 millones de millas cuadradas) para el 2025. Es un área más grande que toda la India.
Pistas y evidencia
El artículo de los investigadores refinó la evidencia de que el cambio efectivamente ocurrió. El equipo adjuntó al documento no solo relatos de testigos presenciales de cohetes lanzados al cielo desde las montañas a las afueras de la capital, sino también el descubrimiento de residuos de cohetes después del evento del 1 de julio.
La contaminación en Beijing en los días previos a la celebración fue particularmente grave. Sin embargo, el índice de contaminación en el área pasó de "moderado" a "bueno" el día del evento, con lluvias providenciales a la mitad del día. El éxito de la operación de alteración del clima podría generar preguntas y preocupaciones sobre el uso más amplio de dicha tecnología, especialmente en el ejército.
De hecho, varios investigadores son muy escépticos sobre los efectos a largo plazo de la siembra de nubes. Actualmente (especialmente en la Península Arábiga) ha demostrado ser eficaz solo a corto plazo para mitigar la sequía. Además, la alteración del clima de todo un país es un factor desconocido también por los efectos en los países vecinos: si hacer que llueva efectivamente en el territorio de uno agrava la sequía en el vecino, la crisis diplomática está en el horizonte.