Científicos del Universidad Tecnológica de Viena se las arreglaron para producir un nuevo transistor revolucionario, que podría cambiar el futuro de la tecnología para siempre.
En particular, el nuevo componente electrónico de la empresa podría ayudar a los dispositivos a adaptarse a la inteligencia artificial, trabajando en perfecta armonía con la IA.
Para lograrlo, el equipo de investigación decidió apostar por una nueva tecnología, abandonando el silicio y reemplazándolo por germanio.
El resultado es un transistor increíblemente flexible, probablemente el más flexible del mundo.
El transistor puede considerarse la base de cualquier dispositivo electrónico moderno. Su función es permitir el flujo adecuado de energía, de modo que el dispositivo pueda procesar información y realizar la mayoría de sus funciones.
El flujo de corriente está conectado al transporte de la carga eléctrica, que se produce gracias al material de producción. Aparentemente, el germanio puede transportar la carga eléctrica mejor que el silicio.
No queremos reemplazar por completo la tecnología establecida de transistores basados en silicio con nuestro nuevo transistor, eso sería presuntuoso. (...) Es más probable que la nueva tecnología se incorpore a los chips informáticos como complemento en el futuro. Para algunas aplicaciones, simplemente será más eficiente energéticamente y rentable confiar en transistores adaptables.
Masiar Sistani

El nuevo transistor de TU Wien
En el nuevo transistor, los electrones y los huecos se manipulan simultáneamente.
En este sentido, la Doctor Masiar Sistani, investigador de TU Wien, nos dio una aclaración:
"Conectamos dos electrodos con un alambre de germanio extremadamente fino, a través de interfaces extremadamente limpias y de alta calidad. Sobre el segmento de germanio, colocamos un electrodo de puerta como los que se encuentran en los transistores convencionales. Lo decisivo es que nuestro transistor está equipado con un electrodo de control adicional, que se coloca en las interfaces entre el germanio y el metal. Puede programar dinámicamente la función del transistor"
(...)
"El hecho de que usemos germanio es definitivamente una ventaja. Esto se debe a que el germanio tiene una estructura electrónica muy especial: cuando se aplica voltaje, el flujo de corriente inicialmente aumenta, como era de esperar. Sin embargo, después de cierto umbral, el flujo de corriente vuelve a disminuir; esto se denomina resistencia diferencial negativa. Con la ayuda del electrodo de control, podemos modular a qué voltaje se encuentra este umbral. Esto da como resultado nuevos grados de libertad que podemos usar para darle al transistor exactamente las propiedades que necesitamos en este momento."
Esta increíble nueva tecnología podría conducir a la producción de herramientas electrónicas de alto nivel, capaces de conectarse directamente a la inteligencia artificial.
¿Será el germanio el material del futuro?