En el mundo de los cultivos, la dosificación de fertilizantes se encomienda a agricultores expertos, que remiten a su experiencia personal y conocimiento de las hortalizas.
Sin embargo, los pronósticos no siempre son correctos y óptimos. En algunos casos, terminamos usando muy poco fertilizante, o incluso demasiado producto, dañando el medio ambiente.
Una nueva herramienta, un sensor patentado recientemente, podría cambiar drásticamente la situación y convertirse en la carta de triunfo favorita de los agricultores. La naturaleza y la tecnología empezarían a coexistir realmente, luchando por una misma causa.
El sensor del que estamos hablando se llama quimicapegs (sensor de gas eléctrico basado en papel químicamente funcionalizado), diseñado por el Departamento de Bioingeniería del Imperial College de Londres. Su objetivo es predecir las cantidades de fertilizantes necesarias para mejorar el rendimiento del suelo a largo plazo.
Cómo nació la idea de ChemPEGS
Hace unos días, la revista Comida de la naturaleza, publicó un artículo dedicado a este nuevo y revolucionario descubrimiento.
Según información difundida por la Doctor Max Grell, el co-desarrollador de ChemPEGS, la máquina funciona midiendo el nivel de amoníaco presente en el suelo.
Al combinar esta información con las condiciones climáticas, el pH del suelo y el tiempo transcurrido desde la última fertilización, el instrumento puede registrar la cantidad precisa de nitrógeno presente en el suelo.
De esta forma, puede predecir cuánto nitrógeno tendrá en los próximos 12 días, y cuándo será necesario intervenir con fertilizantes.
El plan de los desarrolladores es lograr un doble retorno positivo: reducir la contaminación por fertilizantes nitrogenados y bajar los precios de los cultivos.
Max Grell confirmó esto en su declaración, afirmando que: "el problema de la fertilización excesiva es relevante tanto desde el punto de vista ambiental como económico. Los rendimientos y los ingresos resultantes caen cada año y los productores no tienen las herramientas para combatir el problema."
Una nueva vida para los fertilizantes
¿Quieres saber por qué es tan importante reducir el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados? A continuación se ofrecen algunas aclaraciones.
El exceso de nitrógeno es responsable de la producción de óxido nitroso, un gas 300 veces más dañino de CO2 para el clima. Una cantidad demasiado alta de fertilizantes puede causar graves daños al medio ambiente, infiltrándose en los acuíferos y llegando a ríos y mares.
Al mismo tiempo, las pruebas para determinar los niveles de nitrógeno del suelo son bastante lentas y costosas. Sin un medio rápido y fácil de usar, los agricultores no tienen más remedio que recurrir al uso de fertilizantes (arriesgándose a exagerar).
La producción de chemPEGS podría ser una verdadera revolución, un paso más hacia la idea de agricultura de precisión.
Según los investigadores, la versión oficial de la máquina estará disponible en el mercado en unos tres a cinco años.
¿Será esta la solución definitiva?