de acuerdo con la Organización Nacional Oceánica y Atmosférica, la porción del océano que aún queda por explorar supera el 80%. Todavía tenemos kilómetros y kilómetros de superficie por conocer y cartografiar antes de que podamos estar realmente satisfechos.
Aún así, explorar los mares no es tan simple como parece.
Los barcos por sí solos son demasiado lentos y demasiado caros para hacer tal trabajo. Necesitan una ayuda adicional, un aliado en el que puedan confiar para explorar el inmenso azul.
Aquí es donde entra en juego la tecnología, con la producción de robots acuáticos capaces de profundizar controlando el océano y todos sus secretos.
Esto es lo que el cree Juan O. Dabiri, profesor de aeronáutica e ingeniería mecánica en el Instituto de Tecnología de California. El proyecto de su equipo condujo a la creación de CARL-Bot (Robot de aprendizaje por refuerzo autónomo de Caltech), un robot acuático poco más que una mano.
CARL está alimentado por un microprocesador interno, que le permite moverse libremente y registrar todo lo que observa. Una pequeña cámara que puede ir a las profundidades desconocidas del océano, dando a los científicos algo en lo que trabajar.
La memoria de CARL y su funcionamiento
El robot de agua CARL debe su invención al estudiante graduado de Caltech Pedro Gunnarson, que lo produjo en los laboratorios Dabiri.
Por el momento, CARL está recibiendo una serie de pequeños cambios. Es importante que pueda orientarse y navegar por el océano solo, sin necesidad de control externo.
Gunnarson le pidió ayuda al científico informático Petros Koumoutsakos, quien logró desarrollar algoritmos de inteligencia artificial para CARL, potencialmente capaz de enseñarle a orientarse en base a cambios en el entorno y experiencias pasadas.
Nature Communications publicó su investigación solo esta semana, lo que demuestra la naturaleza extraordinaria del proyecto.
Los algoritmos desarrollados por Koumoutsakos explotan la memoria del robot, sus "memorias". El objetivo, según ha confirmado Dabiri, es "utilizar esta información para decidir cómo lidiar con las mismas situaciones en el futuro"
El laboratorio todavía está en pleno funcionamiento y los científicos están tratando de averiguar si CARL realmente hará el trabajo.
A continuación, la presentación que dejó Caltech sobre el proyecto.
Para realizar las diferentes pruebas, el equipo colocará a CARL dentro de un tanque, con pequeños chorros capaces de generar corrientes horizontales por las que navegar.
Durante las pruebas, también nos encargaremos de regular y aligerar la carga del sensori por CARL.
Cuando un robot está equipado con herramientas como LiDAR o cámaras, su capacidad para permanecer en el océano durante mucho tiempo antes de tener que cambiar la batería se vuelve bastante limitada. Al aligerar la carga de los sensores, los investigadores podrían aumentar el tiempo de uso de CARL y obtener resultados mucho mejores.
El proyecto "medusa biónica" que explora el océano
El software de CARL, dada su increíble complejidad, podría actuar como un "pionero" para otros proyectos innovadores.
El año pasado, el grupo de Dabiri, que sigue siendo el mismo grupo, publicó una investigación sobre el uso del zapping eléctrico para controlar los movimientos de un medusa .
Agregar un chip similar a CARL permitiría a los investigadores guiar mejor a las medusas a través del océano.
A diferencia de los robots, las medusas no tendrían límites de profundidad, podrían llegar prácticamente a cualquier lugar.
CARL es solo el comienzo de un proyecto mucho más amplio, que nos permitirá observar de cerca cada rincón de la superficie del mar. La visión de Dabiri es genial y entusiasta, solo tenemos que esperar las próximas actualizaciones.
Puede que algún día imagines 10.000 o un millón de CARL (les daremos nombres diferentes, supongo) yendo al océano para medir regiones a las que simplemente no podemos acceder hoy al mismo tiempo para que obtengamos una imagen resuelta en el tiempo de cómo está cambiando el océano. (…) Será realmente fundamental modelar los pronósticos climáticos, pero también comprender cómo funciona el océano.