Juan Diener, Director ejecutivo de una empresa de genética y nutrición acuícola, ha visitado cientos de granjas camaroneras. A menudo se horrorizaba: en muchas de estas granjas las prácticas adoptadas son insostenibles desde el punto de vista medioambiental. Por no hablar de los efectos sobre la salud del consumidor, socavados por el abuso de antibacterianos y otros complementos para hacer que estos crustáceos crezcan "mejor". Es por eso que Diener decidió eliminar los "métodos tradicionales" y, literalmente, construyó un nuevo modelo de producción y negocio.
Océanos verticales, camarones criados "verticalmente"
El resultado de los esfuerzos de Diener es Océanos verticales, una startup creada junto con un científico de datos italiano, Enzo Acerbi. ¿Qué hace Vertical Oceans? Cultive camarones sostenibles en enormes "torres de agua" que se pueden colocar dentro de las ciudades, básicamente granjas verticales. Las torres de agua urbanas pueden incubar camarones sin usar químicos ni antibióticos, en cualquier época del año, incluso fuera de temporada.
Nada mal si se tiene en cuenta que el mercado mundial del camarón vale más de 50 millones de euros al año.
Que yo sepa, esta es la primera vez que los inversores de Silicon Valley se han centrado en la acuicultura: lo considero una señal no tan débil de la dirección que tomará la producción de alimentos. En los últimos 6 meses, Vertical Oceans ya ha realizado 10 cosechas en sus instalaciones de prueba. ¿Adivina dónde está? Pero claro, en el centro mundial de "fábricas de alimentos verticales": En Singapur.
En cualquier lugar y de todos modos
Nuestros camarones criados en torre saben a camarones frescos del océano. Es un resultado muy difícil de lograr de manera consistente en un sistema de recirculación de acuicultura. Debido a que nuestro producto es tan fresco y de alta calidad, podemos venderlo a un precio igual al del producto capturado y a un precio más alto que el camarón congelado. Un precio que compensa ampliamente los costos de cambiar al sistema agrícola vertical y urbano.
Juan Diener, Océanos verticales
El sistema está diseñado para ser una granja vertical de "posición indiferente". Funciona en todas las ciudades, incluidas aquellas con inviernos fríos (como Chicago). Desde Singapur, apuesto a que dará la vuelta al mundo, camarón tras camarón.