Todavía hay tiempo para colonizar la Luna, pero eso no impide que las agencias espaciales se preparen. ESA, Agencia Espacial Europea, comenzó un proyecto conjunto. Con los socios Incus, OHB System AG y Lithoz GmbH, desarrollará y probará la impresión 3D en un entorno de microgravedad que recuerda a la Luna.
El proyecto surge de la necesidad de suministrar repuestos sin que salgan de la Tierra. Utiliza polvos reciclados de chatarra ya disponible en la Luna para producir nuevos materiales.
El processo Fabricación de metales (LMM) es una forma de tecnología de impresión 3D para crear piezas metálicas avanzadas utilizando el principio de fotopolimerización. Podría ser un tipo de impresión 3D muy sostenible para esta aplicación específica.
Impresión 3D en el espacio a partir de chatarra
Las técnicas litográficas permiten la combinación de impresión 3D de alta precisión con metales y cerámicas de alto rendimiento, sin dejar de ser extremadamente eficiente en el uso de recursos. Aunque estos conceptos se han demostrado con éxito en la Tierra, también deben implementarse y probarse en un entorno espacial.
Martín Schwentenwein, Jefe de Desarrollo de Materiales en Lithoz.
El proyecto tendrá una duración total de 18 meses. Se utilizará para evaluar la viabilidad de procesar la chatarra disponible en la superficie lunar. El objetivo, como se mencionó, será producir un producto final de alta calidad utilizando un proceso ecológico de cero residuos.
Si tienen éxito, las misiones futuras a la luna reducirán significativamente su dependencia de la Tierra para todo, desde la creación de hábitats hasta el material de investigación.
Misión de autosuficiencia (o casi)
Las pruebas exitosas de impresión 3D en el espacio a partir de chatarra son solo el comienzo. El éxito de este proyecto permitirá el futuro colonos lunares para imprimir en 3D todo lo que necesitan para sus viajes, llevando menos materiales en su nave espacial.
Esto los hará independientes e ingeniosos y hará que los viajes a la luna sean más fáciles y ligeros, ya que los materiales básicos no tendrán que ser transportados desde la Tierra, sino que se crearán directamente en la Luna.