En el antiguo Imperio Romano, las calles empedradas eran cruciales para el comercio y el gobierno, ya que transportaban mercancías y personas hacia y desde sus destinos.
Muchas de estas rutas de la época romana han desaparecido hace mucho tiempo sin dejar rastro. El reciente descubrimiento en Italia de una calzada romana revela algo más sobre una de las ciudades más preciosas y fascinantes del mundo: Venecia.
Las búsquedas submarinas
Un equipo de investigación dirigido por fantina madricardo en el Instituto de Ciencias del Mar de Venecia (ISMAR) desenterraron un tramo de calzada romana durante la investigación sobre la subida del nivel del mar en Venecia. (Aquí la investigación, publicada en Nature).
¿Cómo fue la investigación?
En la primera fase, el equipo utilizó un sonar para crear un mapa en 3D del fondo de la laguna de Venecia sin la necesidad de sumergirse en el agua.
De esta proyección salieron a la luz estructuras (12 en total) que se cree son los restos de un antiguo muelle de época romana.
La calzada romana volvió a la luz
Después de este primer descubrimiento, los buzos policiales decidieron explorar directamente en el lugar, con cámaras y herramientas de filmación. Las imágenes capturadas en esta expedición mostraron una sección sinuosa hecha de adoquines lisos, que se ha identificado como la superficie de una calzada romana clásica.
Venecia probablemente estaba conectada a la ciudad romana de Altinum por este camino. Es un hallazgo un tanto desconcertante, si se tiene en cuenta el hecho de que Siempre se ha creído que Venecia fue fundada en el siglo V d.C., tras la caída del Imperio Romano Occidental.
Un cambio de perspectiva
Este descubrimiento indica que ya existía un asentamiento en el Canal Treporti, donde ahora se encuentra Venecia, en la época romana. Madricardo describe ahora la migración a Venecia como un "proceso más gradual" en la investigación publicada, en lugar de la transición repentina que se suponía anteriormente.
Este camino y las estructuras circundantes se podían utilizar en la superficie hace unos 2000 años. Además de la cuestión histórica, la circunstancia también confirma los efectos del aumento del nivel del mar agravados por el calentamiento global.
Puede haber otras maravillas escondidas debajo de la superficie. La vía romana a Venecia es solo una de ellas.