El cambio climático ha cambiado drásticamente el paisaje de los Alpes suizos a un ritmo más rápido de lo esperado. El derretimiento de los glaciares creó más de 1.000 nuevos lagos de montaña, según un estudio publicado el lunes.
Para ser más precisos: el inventario de lagos glaciares suizos muestra casi 1.200 lagos nuevos más. Se encontraban en regiones anteriormente heladas de los Alpes suizos, y desde el final de la Pequeña Edad de Hielo alrededor de 1850.
Eso es mucho más que los pocos cientos de investigadores que se esperaba encontrar al comienzo del proyecto.
Sorprendente y angustiante
"Nos sorprendieron los números", dice en un comunicado. Daniel Odermatt, jefe del grupo Eawag Remote Sensing que realizó el estudio sobre los Alpes suizos. La "marcada aceleración de la formación" también es sorprendente, subrayando que "sólo en la última década, se han agregado 180 lagos".
Según un estudio anual publicado por las Academias de Ciencias de Suiza, los glaciares en los Alpes suizos están en constante declive, perdiendo hasta un 2% de su volumen solo el año pasado.
Incluso si el mundo implementara completamente el Acuerdo de París de 2015 (que planea limitar el calentamiento global en al menos dos grados centígrados. Nunca va a pasar) probablemente se perderían dos tercios de los glaciares alpinos, según un estudio de 2019 de la universidad técnica ETH Zurich.
Alpes suizos, evidencia visible de cambio
La evaluación de Eawag mostró que hubo un pico inicial en la formación de lagos glaciares en los Alpes suizos entre 1946 y 1973, cuando en promedio aparecieron casi ocho nuevos lagos cada año. Después de un breve descenso, la tasa de formación del lago es aumentó entre 2006 y 2016, con 18 nuevos lagos apareciendo anualmente en promedioo, mientras que la superficie del agua aumentó más de 400 metros cuadrados (4.300 pies cuadrados) por año.
Esto, dijo Eawag, es "evidencia visible del cambio climático en los Alpes suizos".
El inventario completo fue posible gracias a una gran cantidad de datos recopilados de los glaciares suizos desde mediados del siglo XIX. En total, los investigadores pudieron aprovechar los datos de siete períodos entre 1850 y 2016.
Para cada uno de los 1.200 lagos formados desde 1850, los científicos registraron la posición, la elevación, la forma y el área del lago en diferentes momentos, así como el tipo de material de la presa y el drenaje superficial. Con base en esta información de antecedentes, los investigadores pueden estimar los peligros, incluido el riesgo de vaciado repentino en caso de falla de una presa.