Introducir una semana laboral de cuatro días sin salario sería una panacea. Además de reducir drásticamente la huella de carbono, también contribuiría a lograr los objetivos climáticos que necesita el planeta.
Un estudio encontró que pasar a una semana laboral de cuatro días para 2025 reduciría las emisiones en más del 20%. El equivalente a sacar de circulación toda la flota de vehículos privados de combustible.
Semana corta, beneficios largos
La semana laboral más corta está atrayendo la atención de más y más economistas y líderes empresariales. Unilever ha anunciado una prueba de un año en Nueva Zelanda desde diciembre pasado, y los gobiernos de España y Escocia han lanzado programas piloto a nivel nacional.
Los defensores dicen que las horas de trabajo más cortas crearían empleos, mejorarían la salud mental y física de las personas y fortalecerían a las familias y las comunidades.
El cambio podría evitar un fuerte aumento del desempleo pandémico posterior a Covid. Y sería sostenible. La mayoría de las empresas más grandes podrían hacer frente al cambio con una mayor productividad. O tal vez un ligero cambio de precio (al alza, por supuesto).
Investigación sobre la semana laboral
El estudio, que toma al Reino Unido como modelo, señaló que incluso una semana laboral de cuatro días podría desempeñar un papel clave para abordar la escalada de la emergencia climática.
Menos consumo de energía en el lugar de trabajo, menos emisiones de transporte, menos desplazamientos.
Actividades menos contaminantes, actividades más limpias
Entre los factores positivos de la corta semana laboral, el informe encontró que dar a las personas un día libre adicional aumenta la cantidad de actividades "bajas en carbono" que disfrutan. Del descanso al ejercicio, de la construcción de la comunidad a ver a la familia.
Laurie Mompelat, investigador ambiental y uno de los autores del informe, dijo: "Pasar a una semana laboral de cuatro días con un salario justo para todos puede ayudarnos a cambiar la forma en que se crea valor en la sociedad al crear más espacio para el cuidado, el descanso y las relaciones".
Una semana laboral más corta sin pérdida de salario es una inversión crucial en capital humano. Especialmente en un momento en el que se requiere la contribución, el cuidado y la creatividad de todos para crear una sociedad más sostenible.
Semana laboral de cuatro días, un gran paso para el medio ambiente
joe ryle, un activista ambiental, ni está seguro. "Ya sabemos que la semana laboral de cuatro días es buena para la salud mental y el bienestar de los trabajadores, pero este informe muestra que también puede ser un gran aliado del medio ambiente".
“El movimiento ecologista debe apoyar las convocatorias de una semana más corta. Podría marcar una diferencia real en la carrera para limitar los peores efectos de la cambio climático".