Cuando se trata de implantes cerebrales, la brecha entre la ciencia ficción y la realidad sigue siendo bastante amplia. Excepto por algunas pruebas que muestran a hombres paralizados controlando robots con sus mentes y monos jugando al Pong con sus mentes, la mayor parte de la investigación de campo aún está en su infancia.
Este desarrollo, sin embargo, es muy interesante: es una interfaz que puede detectar señales de dolor en una parte del cerebro y responder inmediatamente estimulando otra parte del cerebro para aliviar ese dolor.
Un implante cerebral para aliviar el dolor
El sistema se denomina interfaz cerebro-máquina de circuito cerrado. Dispositivos como este ya se han probado para detectar y tratar convulsiones, pero es la primera vez que se utilizan para tratar el dolor.
El dispositivo experimental propuesto en el estudio interactúa con dos regiones del cerebro. Un grupo de electrodos detecta y decodifica las señales de dolor en la corteza cingulada anterior, mientras que un sistema optogenético estimula las neuronas piramidales en la región prelímbica de la corteza prefrontal para aliviar el dolor.
Esto crea un ciclo de neurofeedback en tiempo real que suprime el dolor a medida que surge.
¿Puede convertirse en una especie de "droga"?
Jing Wang, autor principal del nuevo estudio, cree que la naturaleza automatizada del sistema reducirá el riesgo de uso excesivo o desensibilización, porque los sujetos no tienen control sobre la activación del mecanismo. El sistema se enfoca en inhibir el procesamiento del dolor en el cerebro, razón por la cual no está vinculado a las regiones de recompensa de opioides que se sabe que causan problemas de adicción.
Pruebas de laboratorio para el dolor.
En pruebas con roedores, los investigadores informan que el dispositivo detectó efectivamente las sensaciones de dolor. 80% del tiempo. Se detectaron eficazmente toda una gama de entradas, desde dolor mecánico o térmico hasta dolor inflamatorio y neuropático.
La eficacia del sistema también se demostró mediante una serie de respuestas, incluidas las conductuales. Una prueba, por ejemplo, mostró que los animales retiraban cada vez menos sus patas de una fuente de dolor. Una clara señal de que el dispositivo ha reducido la intensidad de las sensaciones.
Nuestros resultados muestran que este implante ofrece una estrategia eficaz para el manejo del dolor. Incluso en los casos en los que los síntomas son tradicionalmente difíciles de detectar o controlar.
Jing Wang
Que pasa ahora
Por supuesto, esta investigación también es experimental. La creación de algún tipo de implante que alivie instantáneamente el dolor en humanos no es inminente. Sería revolucionario, increíble.
Aún quedan obstáculos fisiológicos por superar para implantar realmente este tipo de tecnología en el cerebro humano.
Los seres humanos no tienen áreas del cerebro claramente delineadas que manejen y procesen el dolor individualmente, por lo que se necesita más investigación para identificar las regiones ideales para los sistemas de detección y tratamiento de objetivos.
También es inevitable que la estimulación cerebral general de algunas regiones tenga efectos secundarios que deben investigarse.
Sin embargo, esta demostración conceptual apunta a una increíble gama de posibilidades futuras para los implantes cerebrales de circuito cerrado que rastrean cualquier cantidad de entradas diferentes en tiempo real y proporcionan una neuromodulación terapéutica instantánea en respuesta.
La importancia de esta investigación
Sistemas como este también podrían tratar muchos trastornos psiquiátricos.
Los resultados muestran que este dispositivo puede ayudar a los investigadores a comprender mejor cómo funciona el dolor en el cerebro. Otros trastornos neuropsiquiátricos, como la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático, podrían poner fin al daño que producen en un dispositivo futuro.