Todos los rovers que hasta la fecha han alcanzado y arado la superficie marciana (desde el antiguo Pathfinder hasta el último Zhurong) tenían un punto en común: la presencia de ruedas.
SpaceBok no. Tiene proyectos más importantes.
SpaceBok es el robot cuadrúpedo construido por un equipo de científicos delETH en Zurich en Suiza y el Instituto Max Planck en Alemania. Su nombre deriva del del antílope springbok. ¿Lo conoces? Es el símbolo de la selección sudafricana de rugby, para entender.
¿Qué hace SpaceBok?
No afila cuchillos y no repara cocinas de gas, hay que decirlo. Originalmente fue diseñado para saltar y caminar sobre la superficie lunar. ¡Como hicieron los astronautas durante el aterrizaje del Apolo!
Ahora, para adaptar el concepto a Marte, donde el terreno es más traicionero y la gravedad es más fuerte, el equipo de SpaceBok ha alterado el ritmo del robot para hacerlo más estable.
Su trabajo se detalla en un estudio en el servidor de preimpresión arXiv.
¿Cómo caminas por Marte?
El equipo probó varios pasos. Alternó pies pequeños con forma de pezuña con pies planos y redondos con tacos para mayor estabilidad.
Debido a que gran parte de la investigación en Marte gira en torno a cráteres (Mars Perseverance aterrizó en el cráter Jezero, que alguna vez pudo haber sido un valle fluvial habitable), el equipo detrás de SpaceBok entrenó al robot en una gran "basura inclinada" llena de rocas para simular Marte.
Y causó un gran revuelo, amigos. Sí, los robots sobre ruedas son más estables. No me sorprende que fueran la primera opción para la exploración espacial. Los robots con patas, sin embargo, pueden ir adonde no iría ningún rover.
El primer auto que voló a los cielos de otro planeta, Helicóptero Ingenuity de la NASA, tiene un gran potencial de detección, pero un robot cuadrúpedo, en teoría, permitiría una exploración detallada del terreno rocoso e incluso de los sistemas de cuevas marcianas.
La investigación que condujo a SpaceBok
En su artículo, el equipo de SpaceBok demostró que la máquina es capaz de escalar de manera eficiente una inclinación marciana simulada sin caer, lo que sería desastroso para una misión de mil millones de dólares.
Los investigadores escribieron que sus hallazgos presentan nuevas vías para "estrategias de planificación de rutas globales seguras y eficientes para acceder a la topografía escarpada de Marte".
Y tienen razón
Las pruebas mostraron que tanto los pies más pequeños como los redondos en forma de raquetas de nieve permitían que el SpaceBok mantuviera una base estable en una pendiente de hasta 25 grados.
Con las otras innovaciones en robótica en pleno apogeo (como la retroalimentación propioceptiva para bajar escaleras y pendientes) en los próximos años, sin duda, veremos más flechas en el arco de SpaceBok.