El diseñador náutico máx zhivov comparte su último concepto de yate eléctrico con un atractivo decididamente "arquitectónico". Parece una casa en el agua. Se llama "AmperAge".
Desarrollado en colaboración con ingenieros navales de AMETA, una empresa con sede en San Petersburgo, el barco combina las comodidades domésticas de una casa flotante con las especificaciones de alta tecnología de un yate fotovoltaico tradicional.
Cómo se fabrica AmperAge, el yate con terraza fotovoltaica
El casco AmperAge está hecho de una aleación de aluminio. Esto le da a la embarcación durabilidad y resistencia sin un aumento significativo de peso (también porque la batería no es muy ligera). Su particular estructura en "sándwich" permite un excelente aislamiento térmico, y la gran cantidad de vidrio, más propio de las casas flotantes, permite a los pasajeros disfrutar del paisaje circundante durante el trayecto.
el diseño del yate está diseñado para una estancia confortable de 4-6 personas en dos o tres camarotes. El interior de la proa del barco fotovoltaico está compuesto por un puesto de mando, un bloque de cocina y una mesa de comedor con un sofá envolvente que se convierte en cama. La cabina principal está ubicada en la popa e incluye una cama doble, un armario y un escritorio para trabajar cómodamente con una computadora portátil. en esta sala, una enorme ventana panorámica enmarca un panorama fantástico.
Lujos eléctricos
La parte central del mini yate incluye incluso la sauna, además de la ducha con inodoro. AmperAge ofrece un uso cómodo e independiente de los salones de proa y popa, permitiéndole además separar los dos ambientes. La sauna (de tamaño completo) también puede acomodar dos camas adicionales si es necesario. En la cubierta superior, amplio espacio para recreación al aire libre. Puede tomar el sol en dos enormes sofás cubiertos por el viento desde las paredes laterales de la valla del puente.
Y llegamos al componente fotovoltaico, que caracteriza a todo el barco. La planta de energía del barco incluye dos motores eléctricos, un paquete de baterías, paneles solares y un pequeño generador diésel auxiliar en una carcasa especial insonorizada para suministrar energía a las cargas máximas durante los cruceros largos y mientras se usa la sauna.
La terraza fotovoltaica no ofrece una autonomía completa, pero durante la mayor parte de la navegación se puede continuar sin el ruido y el escape de un motor de gasolina, sumergiendo a los pasajeros en los sonidos y olores tranquilos de la naturaleza circundante.