La nueva medida alemana (Puedes consultarlos aquí) permite que los vehículos autónomos circulen por la vía pública desde 2022 sin asegurar a los conductores al volante. El objetivo de la medida es acelerar el desarrollo de vehículos robóticos y la introducción de servicios de robotaxi en Alemania.
La votación de la semana pasada en el Bundestag, la cámara baja del parlamento alemán, se refiere principalmente a los vehículos autónomos de nivel IV. En la escala introducida por Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE), el cuarto nivel significa que el auto toma todo el control, excepto en casos de emergencia. Y por supuesto, al menos en Alemania, la circulación de este tipo de vehículos se limitará a determinadas regiones.
Vehículos autónomos, recorrido facilitado
“En el futuro, los vehículos autónomos podrán realizar recorridos regulares por todo el país sin conductor. Evidentemente en zonas especialmente habilitadas de la vía pública”, se lee en el documento. "El gobierno federal decide que se deben tomar medidas adicionales para introducir sistemas apropiados en las operaciones regulares para explorar el potencial de esta tecnología y brindar una oportunidad para que el público participe".
El proyecto de ley aún no ha pasado por la cámara alta, el Bundesrat, y entrará en vigor en 2022. También enumera posibles aplicaciones para vehículos robóticos: transporte de pasajeros, viajes de negocios, logística, entrega de mercancías, transporte de empleados y vuelos a centros médicos y residencias de ancianos.
Alemania es candidata para el papel de nación líder (autónoma).
Otras reglas: las empresas que utilizarán vehículos autónomos en Alemania también deberán cumplir una serie de otros requisitos. Por ejemplo, asegúrese de garantizar la responsabilidad civil y configure sistemas que puedan desactivar el piloto automático de forma remota.
En septiembre del año pasado, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que Alemania debería desempeñar un "papel innovador" en la regulación de los vehículos autónomos y aspira a convertirse en el primer estado en lanzar vehículos autónomos en las vías públicas.
